El debate en la Asamblea Nacional, sobre la reforma orgánica que sancionaría los “camisetazos”, quedó pospuesto por algunos días.
La propuesta sugiere destituir, o al menos suspender durante un determinado plazo, a los legisladores que no acaten las órdenes de su bloque en las votaciones, o que decidan apartarse y volverse independientes.
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Sin embargo, también hay algunas objeciones, pues se considera que tales sanciones serían discriminatorias e inconstitucionales.
Sanciones severas
El correísmo y Construye, los bloques más afectados por la pérdida de asambleístas, no dudaron en dar los nombres de los desertores, y exigir que a futuro se castigue a quienes dejen los lineamientos de la organización por la cual llegaron a sus curules.
En cambio, la bancada oficialista advirtió que una eventual sanción, por cambiar de identificación política, sería inconstitucional.
La Comisión de Justicia del Parlamento deberá recoger todas estas opiniones, y elaborar un nuevo informe ante el pleno.