Se le acabó la suerte a Rosa Argudo, secretaria del Sindicato de Trabajadores del Seguro Social en Azuay.
Autoridades del IESS removieron a su hija y a su nuera, de las jefaturas de dos unidades médicas del hospital “José Carrasco Arteaga”, de Cuenca.
Fernando León, gerente de la casa de salud, notificó a ambas su separación. La misma suerte correrían en los próximos días, muchos otros familiares que Argudo había colocado en la institución.
Según el Comité del Sindicato, los medios de comunicación acosan a su dirigente, además de causarle daños psicológicos y físicos. Sin embargo, no especifican en qué consisten estas presuntas afectaciones.
El gremio también señaló que la secretaria fue sometida “a un “interrogatorio inquisitivo, basado en preguntas autoincriminatorias”, y denunciaron un “linchamiento mediático”.
Asambleístas del Azuay realizan una investigación a Argudo, debido a las numerosas prebendas que tiene en el IESS, donde ha sido su líder sindical desde hace 21 años. Además, la acusan de corrupción y nepotismo.
El caso ya está en manos de la Fiscalía, que investigará los privilegios de los que gozaba la sindicalista.