Los racionamientos eléctricos que sufre el país, provocan interrupciones en el suministro de agua potable.
En el caso de Guayaquil, el 15% de los usuarios sufren cortes constantes, en gran medida por los daños que causan los apagones en los equipos de bombeo.
El problema es mayor en los puntos altos de la ciudad, especialmente de la zona norte, pues al no existir electricidad, las bombas no pueden llevar el líquido a las viviendas.
Sin embargo, el Comité de Operaciones de Emergencia cantonal (COE), advirtió que el problema se centra en la distribución, ya que la potabilización de agua no está comprometida, gracias a que la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL), mantiene el servicio en la planta situada en la vía a Daule.
En un comunicado difundido en redes sociales, Interagua se comprometió a trabajar de forma permanente, para reducir los cortes de agua potable.
Asimismo, las autoridades exhortaron a los ciudadanos a ahorrar líquido, y evitar actividades que signifiquen uso excesivo, como llenado de piscinas.