Primicias .- Se estima que en Ecuador existen 300.000 venezolanos, muchos laboran en la informalidad, sin contrato y sin afiliación al IESS.
A junio de 2023, había 21.482 trabajadores venezolanos asegurados al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). Es una cifra de afiliados muy baja con relación al estimado de venezolanos que residen en el país.
Tomando como referencia las entradas y salidas de venezolanos del país en los últimos cinco años, lo que se conoce como saldo migratorio, a octubre de 2023 había cerca de 300.000 venezolanos en el país.
Son solo cifras referenciales, debido a que no todos los extranjeros registran sus entradas y salidas del país, por no contar con documentos actualizados. Por otro lado, el visualizador estadístico del Ministerio del Interior solo muestra datos a partir de 2017.
De igual manera, no todos los venezolanos que residen en el país están en edad de trabajar, también hay niños y jóvenes.
Pero las cifras evidencian que la gran mayoría de los venezolanos residentes en el país no laboran en el sector formal de la economía.
Menos afiliados
Y no solo eso, sino que la afiliación de los venezolanos al IESS viene cayendo. El registro de estos trabajadores asegurados ha tenido una disminución de 1.300 personas entre junio de 2023 y junio de 2021, según datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Para febrero de 2020, antes de la pandemia de Covid-2019, llegaron a haber 23.895 venezolanos con acceso a la seguridad social, siendo el momento de más alta afiliación de trabajadores de esa nacionalidad.
Los venezolanos representan el 38% de los extranjeros afiliados al IESS. Y de los pocos que están en el mercado formal, 19.460 labora para el sector privado, mientras que 1.306 están en el público, según el INEC.
En proceso de regularizarse
José Loreto es un caraqueño de 31 años con cerca de dos años en Ecuador, que vende empanadas y café en calles del centro de Quito. Además, desde hace una semana ayuda a una tía a vender ropa en la calle para «redondear» sus ingresos.
Al día, hace en promedio USD 15, dice que eso le alcanza para lo básico: comprar comida y pagar el alquiler de una habitación por USD 80.
En Venezuela, Loreto se dedicaba a vender verduras en un mercado mayorista de una zona popular de Caracas. Salió hace tres años de su país por la inseguridad. Primero estuvo nueve meses en Medellín, Colombia. Pero, terminó en Ecuador atraído por el dólar. Ahora cree que «ha sido lo mismo que en Colombia, pero con diferente moneda».
Está en proceso de regularización, cuenta con permiso migratorio; pero aún no tiene visa de residente. Espera sacarla pronto para conseguir un empleo que le permita tener un sueldo seguro. Loreto desconocía sobre la existencia del IESS y los beneficios de los que podría gozar al estar afiliado.
¿Por qué ha caído la afiliación al IESS?
El presidente de la Asociación Venezuela en Ecuador, Daniel Regalado, dice que la caída de venezolanos afiliados al IESS, es decir, los que están en el sector formal, se explica por varias razones. La principal es la salida de venezolanos de Ecuador en los últimos años.
Regalado calcula que en los años más fuertes de la migración llegó a haber cerca de 475.000 venezolanas, pero cree que a la fecha estarían cerca de la mitad de esa cifra. Y aunque aún siguen ingresando, cada vez son menos.
De hecho, según los datos del Ministerio del Interior, desde septiembre de 2019, antes de la pandemia, comenzó a ser mayor la salida de venezolanos que las entradas al país, cada mes.
Entre las motivaciones por las que se van del país, según Regalado, están la xenofobia, la inestabilidad laboral, la inseguridad y, en general, la situación socioeconómica en Ecuador.
La mayoría viaja a Estados Unidos, por vías irregulares. Otros regresan a su país, pero con planes de volver a emigrar a otros destinos como Europa, dice Regalado.
Lento proceso de regularización
El otro motivo de esta caída fue el cambio de visa con el cual los venezolanos podían permanecer temporalmente en el país, por razones humanitarias, y las demoras en el inicio del Registro de Permanencia Migratoria, habilitado por el Gobierno en 2022, explica Regalado.
Anteriormente, los venezolanos podían solicitar una visa humanitaria, denominada VERHU, que tenía dos años de vigencia.
Pero, una vez que caducaba la VERHU, muchas personas que no tenían los documentos al día o el dinero para solicitar una visa permanente quedaban en la irregularidad e incluso eran despedidas de sus trabajados, detalla el presidente de la Asociación Venezuela en Ecuador.
En septiembre de 2022, el Gobierno arrancó con retraso el Registro de Permanencia Migratoria, que le permitiría a los venezolanos y otros extranjeros contar con un certificado de registro migratorio y luego acceder a una visa. En principio, el proceso solo fue habilitado para los venezolanos que ingresaron de manera regular al país.
Luego, en febrero de 2023, se abrió para los que ingresaron de forma irregular. Este proceso de regularización culminó el 15 de agosto.
Con ese permiso migratorio, los venezolanos podían solicitar la Visa de Residencia Temporal de Excepción para Ciudadanos Venezolanos (VIRTE), que tiene un costo de USD 50 y una vigencia de dos años. Y luego, sacar una cédula de extranjero.
El plazo para solicitar esa visa se venció el 18 de agosto para quienes ingresaron de manera regular al país. Actualmente, solo pueden tramitarla los venezolanos que entraron de forma irregular y cuentan con el certificado de registro migratorio. Podrán hacerlo hasta el 5 de abril de 2024.
Regalado aclara que la Visa VIRTE les permite laborar de manera regular, con contrato, pero cree que hay mucho desconocimiento de parte de los propios empleadores.
«La mayoría de los venezolanos labora de manera independiente, son taxistas o tienen emprendimientos, porque en los trabajos que han tenido bajo relación de dependencia no han sido contratados, les pagan menos del básico y no tienen beneficios de ley», comenta Regalado.