La crisis eléctrica encabeza la lista de preocupaciones del país, y en especial del Gobierno Nacional.
Sin embargo, a la hora de buscar respuestas, la mayoría coincide en que solo pueden apuntar a mediano y largo plazo.
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Dos expertos en la materia, consultados por “Punto de Orden”, llegaron a similar conclusión: solo es posible fortalecer el sistema energético nacional, a costa de inversión privada.
Generación estancada
Alberto Acosta, un reconocido analista económico, cuestionó una posible desconexión del sector industrial por 10 horas diarias, durante un periodo de 15 días, ya que significaría un durísimo golpe para la economía del país.
Acosta recordó que la generación del país no crece desde el 2019, precisamente porque el Estado no tiene recursos para nuevos proyectos, o al menos para mantener los ya existentes.
Lo contrario a lo que ocurre con los vecinos Perú y Colombia, que abrieron las puertas a la inversión privada, y como resultado, pese a la sequía, no sufren apagones.
En su opinión, Ecuador debe reformar su marco legal para fomentar la inversión privada, crear un mercado eléctrico atractivo y sincerar los subsidios.
Acosta advirtió que aumentar los apagones a las industrias, para favorecer al sector residencial, es una medida equivocada y electorera, y dejó en claro que la inversión no llegará al país mientras se mantenga un modelo estatista.
Sus cálculos apuntan a que se requieren 27.000 millones de dólares de inversión eléctrica en los próximos 10 años.
Participación privada
Parecidos conceptos esgrimió la exministra de Telecomunicaciones, Vianna Maino, al analizar la crisis energética.
Maino hizo notar que ciertos sectores con participación privada, como puertos, aeropuertos y telefonía, tienen un buen servicio. Por tanto, rechaza que al eléctrico se lo mantenga como “estratégico”, sin oportunidad de abrirse a la clase empresarial.
Además, precisó que el problema no se limita a la generación, sino a la transmisión y distribución de energía.
Maino afirmó que hay compañías interesadas en invertir, pero para ello es necesario crear el marco legal adecuado, que garantice concesiones con rentabilidad, y alejadas de la corrupción.
Las condiciones del país son críticas, subrayó la exministra.
