ECUAVISA.- La Secretaría de Riesgos declaró la alerta naranja en la parroquia Huigra, en Alausí, por posibles deslizamientos. Evento que ocurre tras el deslave que cobró la vida de más de 30 personas. Alrededor de las 20:00 de este domingo 9 de abril, la Secretaría de Gestión de Riesgos inició la evacuación de la población asentada en la parroquia Huigra, en el cantón Alausí, provincia de Chimborazo, por amenaza de deslizamientos en masa. Resolvieron declarar alerta naranja, luego de un deslave que cobró la vida de más de 30 personas.   Cruz Roja, Fuerzas Armadas, Policía y bomberos de Ibarra, Quito y Alausí ayudaron a las familias a movilizarse, para ponerles a salvo y colaborar en la evacuación.   Las autoridades decretaron alerta naranja y dispusieron que las instituciones competentes adopten medidas inmediatas para resguardar a la población.   ¿Qué implica la alerta naranja en parroquia de Alausí?   En esa parroquia se han observado grietas y movimientos en masa de 152,22 hectáreas, en los sectores Namza Chico, Pasán, Quebrada La Ninfa, UE Eloy Alfaro y Puente Chachán. La vía Alausí-Huigra también fue cerrada.   Según la resolución, debido al aumento de la velocidad del evento hay un riesgo de afectación inminente a la población e infraestructura.   El Instituto de Investigación Geológico y Energético (IIGE) monitorea la amenaza para reportar de manera inmediata la evolución de la amenaza a la Secretaría de Riesgos. El deslave en Alausí deja al menos 35 fallecidos   La cifra de fallecidos por el deslizamiento de tierra ocurrido en Alausí, provincia de Chimborazo, ascendió este sábado 8 de abril a 35, mientras que aún existen 53 personas desaparecidas.   El más reciente balance difundido por la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) señala también que el deslave suscitado hace dos semanas deja hasta ahora 43 personas heridas, 581 afectadas y más de mil damnificadas. Por otra parte, los socorristas han rescatado a 32 personas con vida.   Las tareas de búsqueda se retomaron este fin de semana luego de una suspensión momentánea por temor a nuevos deslizamientos. Y es que el pasado jueves se confirmó el hallazgo de lagunas que podrían ocasionar un nuevo colapso. A ello se suma que en la zona del deslave ha seguido lloviendo.