PortadaHomeRadioCentro

Ecuador: noviembre 10, 2024

Ecuador Continental:

Ecuador Insular:

Ecuador, noviembre 10, 2024
Ecuador Continental: 13:30
Ecuador Insular: 13:30

Una extradición y 53 minutos de retraso: el vuelo que llevó al ‘Pollo’ Carvajal ante la amenaza de cuatro cadenas perpetuas

El País .– La Fiscalía de Nueva York acusa al exmilitar venezolano de ser uno de los cabecillas del Cartel de los Soles, que intentó introducir 5,6 toneladas de cocaína en EE UU.   El vuelo número 127 de la compañía aérea Delta tenía previsto despegar el pasado miércoles a las 10.45 del aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid con destino a Nueva York, pero se retrasó 53 minutos. Entre el pasaje había una persona a la que esa tardanza de cerca de una hora en partir no le molestó, sino todo lo contrario. De hecho, llevaba cerca de cuatro años intentando mediante todas las tretas legales a su alcance evitar tomar ese vuelo con destino a Estados Unidos. Ese pasajero era el exgeneral Hugo Armando Carvajal, El Pollo, quien fuera jefe de la contrainteligencia militar venezolana durante el Gobierno de Hugo Chávez.   Sin embargo, no tuvo opción. Esa misma mañana, a primerísima hora, había abandonado el Centro Penitenciario Madrid VII, en la localidad de Estremera, donde estaba encarcelado desde septiembre de 2021, custodiado por policías españoles que lo pusieron a disposición de agentes de Interpol para proceder a su extradición, acordada por la Audiencia Nacional y respaldada por el Gobierno español. Le esperaba un largo viaje que concluyó a las 13.16 hora local, cuando el avión en el que viajaba acompañado de policías aterrizaba en el aeropuerto John F. Kennedy, donde la Fiscalía de Nueva York le esperaba. Le acusa de cuatro graves delitos, todos ellos penados con hasta cadena perpetua, por el intento de introducir 5,6 toneladas de cocaína en EE UU cuando era alto cargo del Gobierno venezolano. Según han anunciado Damian Williams, fiscal Federal para el Distrito Sur de Nueva York, y Anne Milgram, de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), el Pollo Carvajal tuvo “una carrera de 10 años en el mundo criminal” durante los que pretendió “inundar” EE UU de drogas. Para ello, supuestamente se valió de su condición de director de la agencia de inteligencia militar de Venezuela. La justicia estadounidense le adjudica un presunto “papel de mando” en el llamado Cartel de los Soles, una organización criminal en la que confluían el narcotráfico y altos mandos de la Fuerza Armada Bolivariana, cuyas condecoraciones en forma de sol sirvieron para bautizar al grupo.   Según los alegatos recogidos en el escrito de acusación formal de la Fiscalía neoyorquina, las actividades presuntamente delictivas del Pollo Carvajal se iniciaron “a partir de 1999, sino antes”, cuando ser convirtió, junto a otros altos cargos del régimen chavista, en “cabecilla” del Cartel de los Soles. Desde esa posición, supuestamente corrompió a otros miembros del Ejército venezolano, del servicio de inteligencia que él encabezaba, de la política y del sistema judicial de su país para “facilitar” el tráfico en grandes cantidades de cocaína hacia EE UU. La justicia norteamericana considera que hay indicios de que para lograrlo se coordinó con “altos mandos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que [en aquel momento] controlaban la producción de cocaína en extensas regiones de Colombia y Venezuela”.   El escrito recuerda que el Pollo Carvajal ostentó durante esos años varios puestos “de alta responsabilidad” ―entre ellos el del director del servicio de inteligencia del ejército venezolano entre 2004 y 2011― y que lo “explotó para beneficiar al cartel del que formaba parte”. Como ejemplo de ello detalla que, en 2006, coordinó desde ese puesto el envío de 5,6 toneladas de cocaína desde su país a bordo de un avión privado con destino en Estados Unidos. Aquel traslado no tuvo éxito, porque la aeronave aterrizó en México y allí fue intervenida la droga. La Fiscalía también acusa al exgeneral de haber mantenido, en 2008, una reunión con un representante de las FARC con el que acordó que el Cartel de los Soles entregaría armas y dinero al grupo guerrillero “a cambio de un alza en la producción de cocaína”.   Por todo ello, la justicia estadounidense acusa a Carvajal de cuatro delitos: delinquir con el narcoterrorismo (penado con entre 20 años de prisión y cadena perpetua); tráfico de cocaína (entre 10 años y cadena perpetua); tenencia de armamento de guerra y “artilugios destructivos” para cometer los anteriores delitos (entre 30 años y cadena perpetua) y concierto para usar dichas armas en estos delitos (cadena perpetua).   El exmilitar venezolano esgrimió ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con sede en Estrasburgo (Francia), su convencimiento de que, precisamente, va a recibir las penas más elevadas por estos delitos en un postero intento por evitar que España le extraditara a EE UU. El Pollo Carvajal alegó que la cadena perpetua sin posibilidad de acceder a la libertad condicional es una pena que considera contraria al artículo 3 del Convenio Europeo de Derechos Humanos y que, por tanto, debía rechazarse su entrega.   Sin embargo, el tribunal europeo concluyó la semana que no existía certeza de que la justicia de EE UU le fuese a condenar a cadena perpetua y que, de hecho, podría ser absuelto o negociar los cargos para reducir la pena. Esta resolución, que avalaba la decisión de la Audiencia Nacional, puso fin a los cuatro años de periplo judicial y penitenciario en España, y, con ello, colocó al exmilitar venezolano a los pies de las escalerillas del avión que el pasado miércoles salió con 53 minutos de retraso de Madrid rumbo a un sombrío panorama judicial en Nueva York.

Una extradición y 53 minutos de retraso: el vuelo que llevó al ‘Pollo’ Carvajal ante la amenaza de cuatro cadenas perpetuas Leer más »

Los medios de los cables de WikiLeaks piden a EE UU que no persiga a Assange

‘The New York Times’, ‘The Guardian’, ‘Le Monde’, ‘Der Spiegel’ y EL PAÍS alertan de que el caso amenaza la libertad de prensa Los editores y directores de los medios que publicaron en su día las informaciones más relevantes de WikiLeaks, la página web impulsada por Julian Assange, han pedido en una carta abierta al Gobierno de Estados Unidos el fin de una persecución que ha mantenido recluido durante una década al hacker más famoso de la historia reciente. Las cabeceras —The New York Times, The Guardian, Le Monde, Der Spiegel y EL PAÍS— alertan de que la inculpación de Assange es “un peligroso precedente” que amenaza con socavar la libertad de prensa. La que entonces era ministra del Interior británica en el Gobierno de Boris Johnson, Priti Patel, aprobó finalmente el pasado 17 de junio la extradición del fundador de WikiLeaks a Estados Unidos para enfrentarse a la justicia norteamericana. Comenzaba de ese modo la última ronda de recursos ante los tribunales británicos, con la que los abogados de Assange debían intentar evitar su entrega. Las autoridades estadounidenses acusan al activista australiano de 18 delitos, incluido uno de espionaje, relacionados con la publicación por parte de WikiLeaks de información confidencial, registros militares y cables diplomáticos que, según Washington, han puesto vidas en peligro. “Tras la consideración tanto del Tribunal de Magistrados como del Tribunal Superior, se ha ordenado la extradición de Julian Assange a EE UU. Assange conserva el derecho normal de apelación de 14 días”, dijo entonces el Ministerio del Interior en un comunicado. Downing Street decidía colaborar con Washington, más preocupado el Ejecutivo de Johnson en preservar su “relación especial” con EE UU que en proteger el futuro de Assange. La decisión de Patel no significó el final de la batalla legal del australiano tras más de una década de litigio. Su equipo de abogados ha presentado una apelación ante el Tribunal Superior de Londres, que debe dar su aprobación. En última instancia, pueden tratar de llevar su caso al Tribunal Supremo del Reino Unido. Pero si se rechaza una apelación, Assange debería ser extraditado en un periodo de 28 días. Assange fue condenado a casi un año de cárcel por la justicia británica por saltarse las restricciones de su libertad provisional en 2012. Las autoridades suecas habían exigido la entrega del prófugo, acusado de varios delitos de violación y abusos sexuales contra dos mujeres que colaboraron en un acto de WikiLeaks en Estocolmo dos años antes. El hacker obtuvo la protección diplomática del Gobierno de Ecuador, presidido entonces por Rafael Correa, y se mantuvo encerrado durante siete años en las dependencias de la Embajada en Londres. El Gobierno de Ecuador, presidido entonces por Lenín Moreno, decidió romper lazos con el prófugo y lo entregó al Gobierno del Reino Unido en abril de 2019. Lo acusaban de haber abusado de su hospitalidad y de haber llevado a cabo injerencias en la actividad de otros Estados desde su encierro. En marzo de este año, Assange contrajo matrimonio con la abogada surafricana Stella Moris en la prisión de alta seguridad de Belmarsh. La pareja tuvo dos hijos en secreto durante los siete años en que Assange estuvo recluido en la embajada ecuatoriana de Londres. Fuente: El País

Los medios de los cables de WikiLeaks piden a EE UU que no persiga a Assange Leer más »

Scroll al inicio