Estados Unidos aprueba una ley exprés para evitar que una huelga de ferrocarriles colapse el país
La nueva norma se ha tramitado en solo dos días e impone un acuerdo que rechazaron parte de los sindicatos Estados Unidos evitará la huelga de ferrocarriles con una ley que ha tramitado en dos días. La Constitución estadounidense permite al Congreso legislar para evitar una huelga de ferrocarriles y los demócratas y los republicanos se han puesto de acuerdo para evitar el colapso de un transporte esencial en las semanas previas a la Navidad. La ley fue aprobada por la Cámara de Representantes este miércoles y por el Senado, el jueves. En la reunión que mantuvo el martes, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, con los líderes del Congreso de ambos partidos, les planteó como medida más urgente aprobar esta norma para evitar la huelga. Con ella, se impone con fuerza de ley un principio de acuerdo que el Gobierno de Biden promovió entre los representantes de los trabajadores y de las empresas en septiembre, pero que luego fue rechazado por cuatro de los 12 sindicatos involucrados. El acuerdo conlleva una subida salarial del 24% a lo largo de cinco años y otras medidas de flexibilidad que favorecen a los empleados, pero deja fuera un punto clave reclamado por los trabajadores: hasta siete días anuales de baja por enfermedad pagada. El senador demócrata por Vermont, Bernie Sanders, ha propuesto que se introdujese esa mejora en la ley, pero esa propuesta se ha votado de forma separada y ha sido rechazada por la oposición de los senadores republicanos. Devastador Biden ya había pedido al lunes al Congreso que actuara: “Permítanme ser claro: un cierre ferroviario devastaría nuestra economía. Sin el ferrocarril de mercancías, muchas industrias estadounidenses cerrarían”, dijo en un comunicado. “Como presidente orgulloso de estar a favor de los trabajadores, soy reacio a anular los procedimientos de ratificación y las opiniones de quienes votaron en contra del acuerdo. Pero en este caso —en el que el impacto económico de un cierre perjudicaría a millones de trabajadores y familias— creo que el Congreso debe hacer uso de sus poderes para aprobar este acuerdo”, añadía. Biden ha tratado de recuperar el voto trabajador al que en buena medida había seducido Donald Trump y antes de las pasadas elecciones hizo campaña con los sindicatos, pero ahora ha preferido evitar el daño que la paralización de los ferrocarriles haría al país. El Congreso no usaba los poderes extraordinarios que le otorga la Constitución para evitar una huelga de ferrocarriles desde mediados de la última década del pasado siglo. Tras la aprobación de la norma en el Senado (con 80 votos a favor y 15 en econtra), al presidente de Estados Unidos solo le falta ya firmar y promulgar la ley para que entre en vigor y la huelga perjudique a la economía. Problemas en la cadena de suministro por la huelga de ferrocarriles en unas fechas de gran actividad económica y comercial no solo habrían torpedeado la marcha de la economía, sino que habrían reavivado las tensiones inflacionistas que parecen haber cedido ligeramente con el descenso del precio del petróleo y las subidas de tipos de interés aprobadas por la Reserva Federal para enfriar la demanda. El plazo para cerrar un acuerdo vencía el próximo 9 de diciembre y la fecha se acercaba sin entendimiento entre las partes. Como parte de la negociación para aprobar la ley, los republicanos han propuesto que ese plazo límite se extienda por 60 días más. Biden ha expuesto también otras prioridades al llamado Congreso del pato cojo, es decir, el que sigue operando hasta que tomen posesión los elegidos en las urnas el pasado 8 de noviembre. El presidente quiere que se aprueben fondos adicionales para la ayuda militar y económica a Ucrania y la lucha contra la covid. La tramitación de esas posibles medidas, sin embargo, no avanza tan rápido. Fuente: El País