El nuevo secretario de Seguridad Pública, Wagner Bravo, aprueba la decisión del gobierno, de declarar “terroristas” a ciertos grupos criminales, responsables de la ola de violencia que sufre el país.
Bravo fue posesionado ayer en el Palacio de Carondelet, junto con el nuevo asesor de Seguridad, Paco Moncayo.
El ahora secretario explicó que su misión, junto a la de Moncayo, será brindarle al presidente Guillermo Lasso, las mejores guías para enfrentar este problema, y obviamente las medidas a tomar.
En su opinión, calificar de “terroristas” a estas organizaciones delictivas es correcto, ya que son influencias por grupos criminales internacionales, y tienen como misión asustar a la población, colocar coches bomba, atacar a policías y extorsionar al sector productivo.
Bravo precisó que todo militar, en el momento de su incorporación, jura defender a la patria frente a cualquier amenaza, que incluye al terrorismo.
Para tener éxito, dijo, será necesario intensificar el apoyo a la Policía y a las Fuerzas Armadas, tanto a nivel logístico como moral.
El general en retiro anotó que, como primer paso, impulsarán un plan de seguridad, que ataque las causas fundamentales de la ola de violencia.
Una forma, dijo, sería mejorar las condiciones de salud y de vida de la población, algo que incide en el crecimiento de la criminalidad.
Obviamente, también trabajarán en el combate al tráfico y consumo de drogas.
Finalmente, exhortó a los actores políticos y sociales del país, y a los ciudadanos en general, a realizar sus pedidos y críticas con altura, pues si bien todos tienen derecho a opinar, el gobierno, y en especial el presidente Lasso, merecen el mismo respeto.
