Los implicados en el “Caso Metástasis” buscan desesperadamente un acuerdo, para evitar largas sentencias en prisión.
Mientras Wilman Terán proclama en la Comisión de Fiscalización de la Asamblea, que supuestamente lo presionaron para que emita una sentencia condenatoria contra el expresidente Rafael Correa, su antiguo compañero, Xavier Muñoz, confiesa sus culpas antes la Fiscalía.
Ambos están acusados de obstrucción a la justicia, y de ser parte de una red de corrupción que obtuvo enormes ganancias, ya que cobraban por sorteos y sentencias a cabecillas criminales, incluyendo el fallecido narcotraficante Leandro Norero.
De ser hallados culpables, podrían recibir una pena de hasta 7 años de prisión. Una posibilidad que los asusta, y más aún porque por ahora guardan prisión en la Cárcel “La Roca”, la de mayor seguridad del país.
Muñoz solicitó formalmente el denominado “procedimiento abreviado”, que consiste en aceptar la culpa, a cambio de que la Fiscalía recomiende al juez una sentencia más benigna.
Además de Terán y Muñoz, están implicados en este caso otra exvocal, Maribel Barreno, así como varios funcionarios y exfuncionarios del CJ.
Incluso con la rebaja de la condena, la multa por el delito sería de hasta 40 salarios básicos unificados. Es decir, 18.400 dólares.