El alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, evaluó con optimismo su primer año en funciones, que se cumplió precisamente este martes.
Durante un enlace radial, reconoció que no se pudieron ejecutar todos los proyectos que hubiera deseado, debido a la falta de recursos. Sin embargo, afirmó que se lograron algunas obras importantes.
Según Álvarez, el Municipio de los 4 años previos “fue un desastre. No es por dar palo, pero es una realidad. Si yo quisiera dar palo, tuviese para dar palo todos los días y no es el caso”.
También aclaró que no es su intención “hacer politiquería. Administramos Guayaquil para enderezar la casa, para enderezar el Municipio”.
Álvarez recordó que, cuando asumió el cargo, había un déficit presupuestario enorme. Sin embargo, a costa de grandes esfuerzos han podido “ordenar la casa”.
El personero reconoció que no lo eligieron para dar excusas, sino para solucionar problemas. “A la gente no le importa el proceso, no le interesa siquiera el déficit presupuestario o que te paguen por bonos. Me eligieron por resolver, y es lo que tenemos que hacer. Mientras lo hacemos, van saliendo cosas, problemas”, anotó.
Gracias a esta eficiencia, dijo, logró reactivar la obra pública, entre ellos los puentes de la avenida Juan Tanca Marengo y de la 25 de Julio, y los pasos peatonales de vía a la costa, que pronto se pondrán en marcha.
También destacó que, a pesar de la crisis económica, no tuvo problemas con la nómina ni con los proveedores, gracias a que fueron comprensivos. “No es fácil que reciban bonos de 5 o 6 millones de dólares, y los han aceptado. Y es que a nosotros nos han llenado de bonos. Entonces ellos nos están dando la mano y eso lo reconozco y agradezco”, explicó.
El alcalde también pidió disculpas por ciertas expresiones lanzadas una semana atrás, cuando dijo: “Guayaquil no es Suiza, y quien quiera vivir como viven y ejecutan las obras en ese país, entonces que se vaya a vivir allá”.
“Así como reconocí que fue un error decir que había que quitar las rejas del Malecón, cuando inicié mi gestión, reconozco que como humano tuve momentos de calentura, y se me salió lo de Suiza. Por lo menos no los envié al páramo y eso es importante”, señaló.
Sobre el transporte fluvial, que fue una de sus promesas de campaña, reiteró se reactivará, pero no dio fecha.
Por otra parte, confirmó la división de Guayaquil en 9 distritos, a fin de descentralizar la administración. El plan es abrir la primera unidad el 24 de mayo, en el Parque Samanes, al ofrecer su primera rendición de cuentas.
El segundo puesto, según explicó, estará en Guayarte, y contará con oficinas de servicios municipales.
También mencionó el tema de seguridad, y el trabajo conjunto que realiza Segura EP, del Municipio, con la Policía Nacional, las Fuerzas Armadas y la Comisión de Tránsito.
