Las autoridades colombianas desarticularon la banda criminal “Los Andariegos,” dedicada al tráfico de migrantes desde Ecuador y Colombia hacia Estados Unidos. Esta organización operaba una compleja red de transporte y logística que incluía puntos clave en Tulcán, Ecuador, y diversas localidades en Colombia. Los migrantes, principalmente provenientes de China, llegaban a Tulcán y eran trasladados por tierra hasta Medellín. Desde allí, se les ofrecía un pasaje aéreo a las islas de San Andrés, y finalmente se embarcaban en lanchas clandestinas hacia Centroamérica.
“Los Andariegos” gestionaba dos rutas principales. La primera salía desde Ipiales, en el departamento de Nariño, cruzaba la selva del Darién y llegaba a Panamá. La segunda, más exclusiva, incluía a Tulcán y estaba diseñada para ciudadanos chinos, que recibían un trato preferencial y una logística más elaborada para facilitar su viaje.
Ocho personas fueron detenidas durante los operativos, entre ellas Cristian Camilo Rivera Pérez, el supuesto líder de la banda, quien coordinaba todos los aspectos relacionados con el alojamiento y el transporte de los migrantes. Otros detenidos incluyen organizadores de hospedaje en Medellín y Cartago, así como empleados de una empresa de transportes intermunicipales y un taxista de Medellín. Los arrestados enfrentan cargos de tráfico de migrantes y concierto para delinquir, aunque ninguno ha aceptado los cargos.
Este desmantelamiento ocurre en un contexto de creciente flujo migratorio, con más de 208,000 migrantes atravesando el Darién en 2024, en comparación con más de 520,000 durante todo 2023, según datos oficiales de Panamá.
