Luego, los supuestos ladrones se embarcaron en otro vehículo en donde iban supuestamente los cómplices, pero este automotor en la huida por el paso lateral de Ambato sufrió un accidente.
El teniente coronel Marco Proaño, comandante (s) de la Subzona de la Policía Nacional en Tungurahua, señaló que en el lugar del accidente se detuvo a uno de los sospechosos, que quedó herido, y por las acciones investigativas se dio con otro de los que posiblemente participaron en el robo. Se recuperaron alrededor de $ 5.000.
En videos que circularon en redes sociales se observa que varias personas al pasar por el sector del carro siniestrado se bajaron de sus vehículos y recogían algo del suelo. En las redes sociales se comentaba que serían los billetes, pero esta situación no ha sido confirmada por las autoridades policiales.
También se logró la recuperación del vehículo en el que huían, reportado como robado en Guayaquil en enero, añadió Proaño, quien se lamentó de que, cuando llegaron comuneros de Quisapincha, al enterarse del atraco, le prendieron fuego al automotor.
Mientras tanto, este miércoles en la mañana, comuneros de Quisapincha protagonizaron una marcha en contra de la delincuencia por las calles céntricas de Ambato, en donde advirtieron que, si cogen a algún antisocial, lo someterán a la justicia indígena.
“Queremos vivir en paz”, “Pueblos indígenas unidos”, “Rechazo a la delincuencia”, “Fuera vacunadores”, se leyó entre los carteles que exhibían.
“La delincuencia está avanzando no solo en la parte urbana, sino también a las comunidades, en las partes rurales, y eso no vamos a permitir. No vamos a dejar que de nuestro pueblo se apoderen los delincuentes. Estamos unidos para evitar que eso pase, y les haremos la justicia indígena”, comentó Rosa Lasluisa.
Antonio Chachipanta, presidente de la Asociación de la Organización de Pueblos Indígenas y Evangélicos de Tungurahua (Aiet) y de la cooperativa Kisapincha, comentó que el pueblo se ha unido para rechazar la inseguridad.
Sandra Caiza, concejal de Ambato, mostró preocupación por la delincuencia que se evidencia en la provincia de Tungurahua, porque incluso ahora los ladrones ya ni siquiera tienen miedo a entrar a hacer sus fechorías en las comunidades.
“Felicito a los compañeros que se han autoconvocado para reclamar la convivencia pacífica de la que gozábamos antes”, agregó.
El sargento primero (s. p.) Fabián Moreta, propietario de la empresa de seguridad privada que trabaja con la cooperativa Kisapincha, se lamentó de que sin la coordinación para brindarles las debidas seguridades el jefe de la agencia de Píllaro y otro miembro de la entidad estuvieron trasladando los $ 50.000 cuando fueron atacados por delincuentes.