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Consiguen tratar la pérdida de olfato, uno de los síntomas más comunes del COVID persistente

Picture of Por: Victor Gonzalez

Por: Victor Gonzalez

Ultima actualización: 2024-02-05 17:30:12

El Universo .- Pronto se podría diseñar un tratamiento oficial para recuperar el olfato.

El contagio del covid-19 dura alrededor de 14 días en el organismo, pero sus síntomas pueden sentirse hasta meses después de haber contraído el virus. Esos casos se conocen como covid persistente, y uno de los efectos más comunes y duraderos es la pérdida de olfato, también conocida como anosmia.

Los pacientes con anosmia empiezan a sentirla desde que tienen el virus, pero incluso meses y años después de superar la enfermedad, no recuperan la capacidad de oler. Algunos la recuperan en cierta medida, pero sin ser lo que era antes del contagio.

Según una investigación de la Universidad de Singapur, el 5,6% de los pacientes mantiene la pérdida de olfato por covid-19 al menos 6 meses después de infectarse.

Pero un equipo de científicos parece tener la solución para la anosmia por coronavirus. Expertos del Hospital Thomas Jefferson, de Pensilvania, pudieron tratar exitosamente este síntoma en una serie de ensayos clínicos. La investigación fue publicada este lunes, 20 de noviembre en la Sociedad Radiológica de Norteamérica.

“La parosmia se ha informado anteriormente como un trastorno poco común que ocurre después de un traumatismo cerebral, una cirugía cerebral, un accidente cerebrovascular, síndromes virales y algunos tumores de cabeza y cuello”, dijo el Dr. Adam Zoga, autor del estudio.

Así fue como lograron tratar la pérdida de olfato

El equipo médico realizó un estudio con 54 pacientes que presentaron anosmia por al menos seis meses después de haberse contagiado del covid-19.

Los voluntarios se sometieron a una intervención, en la que se les colocó una aguja espinal en la base del cuello. Por ahí les inyectaron una pequeña dosis de corticosteroide y un anestésico.

Esta mezcla permite, en casos de éxito, estimular el ganglio estrellado, un componente del sistema nervioso, que es el encargado de receptar lo que aprenden nuestros sentidos.

De los 54 pacientes, 22 reportaron una mejoría en los síntomas una semana después de la inyección. Para 18 de ellos, se notaron mejoras más significativas un mes después del procedimiento.

Seis semanas después, 26 pacientes fueron convocados a recibir una segunda dosis de la inyección. Los científicos notaron que la segunda dosis fue efectiva en los pacientes que sí mejoraron sus síntomas después de la primera inyección, no así en las personas que no les sirvió desde un inicio.

Sin embargo, notaron que ningún paciente demostró tener efectos secundarios adversos a la inyección, lo cual demuestra que pronto podría estar listo un tratamiento oficial basándose en este técnica.

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