Los máximos responsables médicos de las cuatro naciones que forman el Reino Unido (Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte) recomendaron el lunes vacunar contra el COVID-19 a los adolescentes sanos de entre 12 y 15 años.
Esta recomendación difiere de unas conclusiones previas del comité científico encargado de supervisar la campaña de vacunación, lo que puede provocar reticencia por parte de algunas familias pese a los temores de contagio despertados por la reciente vuelta a las aulas.
Los cuatro jefes médicos del Reino Unido también pidieron al comité, en un comunicado conjunto, que se pronuncie sobre la administración de una eventual segunda dosis para este grupo de edad.
La decisión corresponde ahora a los cuatro gobiernos regionales, que tienen competencias en materia de sanidad.
En Inglaterra, ya se había pedido al servicio de salud pública que estuviese preparado para extender el programa de vacunación si los responsables médicos así lo recomendaban.
En su recomendación, estos tuvieron en cuenta principalmente el impacto de la pandemia en la escolarización de los adolescentes y subrayaron que la vacunación puede ayudar a “reducir (aunque no eliminar) las perturbaciones en la educación”.
“Creemos que es una herramienta adicional útil para ayudar a reducir el impacto que tiene en la salud pública la interrupción de la educación”, explicó el director médico de Inglaterra, Chris Whitty, en rueda de prensa con sus homólogos, asegurando que esta conclusión “no está en conflicto” con la del comité científico.
Pese a la preocupación ligada al inicio del nuevo curso escolar, dicho comité consideró hace 10 días que el beneficio de ampliar la campaña de vacunación masiva a todos los niños de más de 12 años era marginal. Argumentaron que el virus suponía un bajo riesgo para los menores sanos, pero recomendaron que el gobierno buscara más asesoramiento.
Los niños mayores de 12 años con problemas de salud ya pueden recibir la vacuna en el Reino Unido, que vacuna actualmente a todos los adolescentes de 16-17 años.
Desde el comienzo de la pandemia, más de 134.000 personas han muerto en el país en los 28 días posteriores a dar positivo al COVID-19.
El Reino Unido, con más de 66 millones de habitantes, registra unos 30.000 nuevos casos de coronavirus al día.
Los efectos secundarios de Pfizer en adolescentes de alto riesgo son leves
La vacuna de Pfizer-BioNTech produce efectos secundarios de leves a moderados y que pasan rápido cuando se administra a adolescentes de 12 a 15 años con un alto riesgo de sufrir complicaciones si contraen coronavirus, debido a otras dolencias previas.
El estudio realizado en Reino Unido cuenta con una muestra muy reducida, pero el equipo considera que los datos son representativos de los adolescentes con más probabilidades de beneficiarse de la vacunación y deberían tranquilizar a los padres y a los médicos. La investigación de tipo observacional ha sido aceptada para su publicación por Archives of Disease in Childhood, del grupo British Medical Journal.
El grupo de asesoramiento sobre vacunas del Reino Unido aconsejó que se ofreciera la vacuna a niños de 12 años o más con discapacidades neurológicas graves, que tienden a contraer infecciones respiratorias recurrentes y tienen necesidades de atención complejas.