Quieren tomarse la justicia. Así definió el vocal del Consejo de la Judicatura, Fausto Murillo, el verdadero motivo de su juicio político en la Asamblea Nacional.
En diálogo con “Punto de Orden”, Murillo explicó que el correísmo y el Partido Social Cristiano pretenden su censura y destitución, con el único propósito de apoderarse del organismo.
Para Murillo, los cargos que le imputan, esto es arrogación de funciones y tráfico de influencias, carecen de sustento. En el caso del primero, se refiere a los meses en que actuó como presidente encargado, y sobre el segundo, por supuestamente participar en una red para favorecer con fallos a ciertos actores políticos.
El consejero explicó que, si asumió la presidencia de forma temporal, fue por decisión mayoritaria del pleno, ante la renuncia de María del Carmen Maldonado. La propia Corte Constitucional avaló sus decisiones en ese cargo, y fue la encargada de presionar a la Corte Nacional para que envíe nuevas ternas.
En cuanto a la otra acusación, recordó que jamás participó en las reuniones donde se “negociaron” los dictámenes. Tanto así que la Fiscalía, en sus investigaciones, ni siquiera lo mencionó o lo acusó de algo, como sí sucedió con otros vocales que fueron destituidos.
Murillo subrayó que el objetivo del correísmo y los social cristianos, es apoderarse de su vocalía, por ser alguien incómodo en su objetivo de tomarse la justicia.
Hay fuerzas narcopolíticas que quieren sacarlo, como lo demuestran los chats del fallecido Leandro Norero con Daniel Salcedo, en que mencionan que solo así podrán tumbar los juicios en su contra.
Murillo expresó su confianza de que otros bloques legislativos, conscientes de que se trata de una infamia, no darán los votos para la censura.
La entrevista completa, a continuación:
