El proyecto de ley presentado por el Partido Social Cristiano, y que dejaría sin dignidad al legislador que se desafilie de la organización que auspició su candidatura, no tiene el apoyo de todos los bloques.
Consultado por “Punto de Orden”, el asambleísta Ramiro Vela, de Centro Democrático, advirtió que la propuesta no sería positiva, pues permitiría que partidos y movimientos “opriman” a sus representantes, y pretendan imponerles sus órdenes con la amenaza de dejarlos sin sus puestos.
Vela recordó que, de acuerdo a la ley, solo los grupos políticos legalmente reconocidos, pueden presentar candidatos a la Asamblea. Y al regir la “votación en plancha”, muchos legisladores llegan “por arrastre”. Es decir, gracias a que fueron el “relleno” de la lista.
Esta realidad, dijo, demuestra que es falso el supuesto derecho de “elegir y ser elegido”, pues los ciudadanos están supeditados al capricho y presiones de los partidos.
Y al llegar a una curul, estimó que se impone que el representante actúe con sentido común, pero no atado a la camisa de fuerza del líder, que le ordena cómo y por quién votar.
Así quedó demostrado durante el tratamiento de la Ley de Turismo, que tuvo el apoyo de muchos legisladores ajenos al gobierno, precisamente porque es positiva para el país.
En su caso particular, como parte de la bancada del gobierno –a la cual se adhirió- apoya la gestión del presidente Noboa. Sin embargo, en los temas en los cuales no está de acuerdo, no tiene reparos en presentar sus objeciones, que son tratadas de forma democrática y con respeto.
No tiene valor que un partido o movimiento lleve gente al Parlamento, exclusivamente para “levantar la mano”, apuntó Vela.
