Pese a la Ley de Protección de Datos Personales, números telefónicos se siguen filtrando. Apps y configuraciones en los celulares ayudan a paliar la situación.
“¡Batieron récord! En un día me llegaron tres mensajes por WhatsApp y recibí cuatro llamadas. Todo para ofrecerme servicios que no quiero y yo no les he dado mi número de teléfono”, dice Raúl Bastidas visiblemente molesto. La semana pasada cuenta que recibió llamadas de empleados identificados con dos bancos locales, una agencia de turismo y una empresa de venta de ropa por catálogo. Además, trabajadores de dos telefónicas y una aseguradora le escribieron.
Afirma que aunque bloquee estos números, las empresas lo llaman de otros: “Ahora me están obligando a no contestar a ningún número desconocido. Nos están incomodando al punto de la saturación”, cuestiona.
Las experiencias vividas por Raúl se dan pese a que en Ecuador rige la Ley Orgánica de Protección de Datos Personales (LOPDP), aprobada en mayo de 2021. En un reportaje publicado por EL UNIVERSO se confirmó que pese al año de vigencia de la normativa, los datos e información financiera de los ecuatorianos se siguen filtrando.
De hecho, este tipo de llamadas han ido creciendo en Ecuador a tal punto que el país entró, por primera vez, en el top 20 de las naciones que más registran llamadas “spam” (no deseadas) a nivel mundial en 2021. El listado lo realiza la compañía internacional Truecaller. Antes del 2021, la empresa había realizado cinco listados, pero Ecuador recién apareció el año pasado en el puesto número 13.
“Ecuador es un nuevo participante en la lista de Truecaller de los 20 países más ‘spameados’ del mundo. La mayor parte (59,7 %) de las llamadas de spam reportadas se etiquetaron como de ventas, seguidas por los servicios financieros con una participación del 35,4 %. Los usuarios de Truecaller en el país están etiquetando alrededor del 2,8 % de todas las llamadas de spam como estafas”, indica la empresa en su informe.
Truecaller levanta los datos a través de su app móvil que ayuda a sus usuarios (300 millones a nivel mundial) a registrar y bloquear los números que ellos consideren como spam. Además, utiliza una base de datos de números que ya han sido identificados por otras personas como spam previamente para desviar las llamadas de forma directa. En 2021, la empresa identificó 37.800 millones de llamadas no deseadas, lo que representa un aumento significativo en comparación con el 2020.
“Vemos un aumento cada año, y generalmente se correlaciona con tres cosas: el crecimiento en el número de teléfonos inteligentes, más personas que confían en Truecaller para identificar el spam en todo el mundo y un aumento en la cantidad de llamadas realizadas por los spammers (personas que realizan las llamadas no deseadas)”.
La compañía también ayudó a identificar 184.500 millones de llamadas desconocidas masivas e identificó 586.000 millones de mensajes. Los usuarios de Truecaller realizaron 99.700 millones de llamadas y enviaron 7.800 millones de mensajes durante el período comprendido entre el 1 de enero de 2021 y el 31 de octubre de 2021.
Truecaller aclara que ninguna persona o máquina en sus instalaciones escucha o lee el contenido de ninguna llamada o SMS. Todos los datos se agregan, se anonimizan y no se pueden rastrear a ningún usuario.
Para Víctor Cazurro Barahona, doctor en Derecho y docente de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), si bien los usuarios pueden descargar apps para desviar estas llamadas o bloquearlas desde la configuración de sus celulares, lo óptimo sería que no solo se queden en eso, sino que denuncien a estas empresas frente a los organismos de control.
Asegura que el límite de la privacidad se ha transgredido no solo en Ecuador, sino en el mundo entero, aunque es más fácil transgredir si este tipo de acciones de marketing directo no son denunciadas y penalizadas conforme a la normativa vigente en materia de protección de datos.
Además, para el experto, resulta evidente que la tecnología actual, el internet y el acopio y uso masivo de datos permiten realizar campañas dirigidas a perfiles concretos susceptibles de ser contactos porque las entidades o empresas conocen sus gustos, rutinas y aficiones mucho mejor de lo que podían hacerlo hace solo diez años.
“Estas empresas suelen obtener nuestros datos de distintos modos: porque hemos consentido su tratamiento, a veces de manera consciente o a veces inconscientemente (a través de enlaces u ofertas en internet, por ejemplo), porque nuestros datos han sido cedidos por otras empresas o multinacionales del grupo y no sabíamos que podían ser utilizados con fines comerciales, o simplemente porque hayamos hecho público nuestro correo electrónico o nuestro número de contacto”, dice.
Los principios de la LOPDP se basaron en el Reglamento General de Protección de Datos que rige en Europa. Esta normativa europea, a criterio de Cazurro, sí ha logrado disminuir la filtración de datos y las llamadas de spam en ese continente. De allí que en el listado de Truecaller aparezcan solo cinco naciones europeas.
“Esto es porque hay una normativa ya madura, que arrancó hace casi treinta años. Las normas, para ser efectivas, deben incluir un régimen de infracciones y sanciones, y los países deben articular una autoridad de control y un procedimiento sancionador que disuada a los infractores de seguir llevando a cabo este tipo de acciones comerciales no autorizadas que no solo molestan al consumidor, sino que además infringen uno de sus derechos fundamentales esenciales como la intimidad”, añade.
Si bien la LOPDP dispone la creación de la Superintendencia de Protección de Datos, este ente no ha sido creado y tampoco hay designada autoridad que la dirija. El actual Gobierno, a través del secretario de Comunicación de la Presidencia, confirmó a EL UNIVERSO que todavía no tienen una fecha para remitir una terna con los candidatos a superintendente. Este tema sumado a la falta de campañas informativas sobre la existencia de la ley y el bajo empoderamiento de los ecuatorianos para proteger sus datos personales ahonda el problema.
“La falta de una autoridad de control de referencia, con unas funciones claras y con la autoridad suficiente como para sancionar las conductas contrarias a la norma influye de un modo decisivo. En España (y en toda la Unión Europea) funciona la Agencia Española de Protección de Datos que tiene competencia sancionadora y es a quien corresponde la imposición de sanciones por la comisión de las infracciones en materia de protección de datos personales”, afirma Cazurro.
Aplicaciones y métodos para bloquear llamadas spam
Hay que aclarar que no hay un método específico para filtrar las llamadas, pero sí existen aplicaciones que identifican las llamadas sospechosas de spam y ayudan a bloquearlas.
Hiya y Truecaller, ambas disponibles tanto para Android como para los iPhone, son apps que ayudarán con este objetivo. Estas plataformas en cuanto llega al celular una llamada cotejan en sus servidores y sus bases de datos de emisores de comunicaciones comerciales indiscriminadas y si el número está en la lista es automáticamente bloqueado. Si el número no llegase a estar en la base de datos de las apps, el usuario puede registrarlo en las aplicaciones y ya no recibirá las llamadas.
Las personas también pueden bloquear, uno por uno, estos números de forma manual en sus celulares. Las llamadas irán directo al buzón. Lo mismo se puede hacer en plataformas como WhatsApp.
Google también ha diseñado un mecanismo para bloquear estos números en sus móviles Pixel. La opción de “llamadas verificadas” dispone de listas negras, bloqueo de números desconocidos y hasta filtración de las llamadas spam para que así no molesten a los usuarios. Este mecanismo también está activo en algunos modelos internacionales de Xiaomi, según el sitio Xataka.
Aunque lo idóneo es denunciar a las empresas que realizan las llamadas spam y exigir que los números de teléfono sean borrados de su base de datos, si los usuarios no dieron su consentimiento para fines comerciales.
Fuente: El Universo
