El informe anual sobre las amenazas a la seguridad nacional de Estados Unidos, denuncia la gravedad de la situación en Venezuela.
Según el reporte, el gobierno de ese país pretende cometer un nuevo fraude electoral, para perpetuar en el poder al presidente Nicolás Maduro.
De ocurrir así, se abriría una crisis migratoria aun mayor que la presente.
El informe, titulado “Evaluación anual sobre amenazas”, insiste en un posible fraude en las elecciones generales del próximo mes de julio, con el objetivo de que el cuestionado presidente Maduro mantendrá un sólido control del poder.
El régimen ha prohibido a los principales candidatos de la oposición ocupar cargos públicos, restringe su cobertura mediática y colocó a su gente en el Consejo Nacional Electoral, para asegurarse la victoria de Maduro.
Asimismo, señala que el régimen chavista evade las sanciones de la comunidad internacional, con la ayuda expresa y decisiva de tres regímenes dictatoriales: Irán, Rusia y China.
Lo más grave, desde el punto de vista de Estados Unidos, es que la pobreza y la represión están agrandado un éxodo que ya es de los mayores de la historia. Han salido del país, estima la inteligencia norteamericana, 7,7 millones de venezolanos, de los cuales 6,5 millones viven en América Latina y el Caribe.
Un dato relevante es que el 80% de los venezolanos tienen ingresos por debajo del umbral de pobreza, y los bajos niveles de crecimiento económicos que registra el régimen son insuficientes para sacar a la mayoría de la pobreza, o mitigar los factores que impulsan la migración.
