Tamia y Amanda Villavicencio, hijas del asesinado candidato presidencial, Fernando Villavicencio, denunciaron que fueron amenazadas de muerte por un miembro de la Policía Nacional.
Según relataron en una entrevista radial, dos días después del crimen, un gendarme les dijo que “en 5 segundos me puede pasar un disparo por la cabeza”.
Las jóvenes agregaron que “es la Policía que tenemos. Lo dije en mi declaración libre en la Fiscalía. En ese entonces no pensé que eso fuera prioridad”.
También dijeron que no confían ni confiaron nunca en la Policía, pues han descubierto irregularidades en su accionar, sobre todo el día del asesinato.
Según Tamia y Amanda Villavicencio, parientes y conocidos de su padre quieren sacar partido de la tragedia y del nombre. Entre ellos mencionaron al ex asambleísta Ricardo Vanegas, a quien cuestionaron por querer pescar “a río revuelto”.
Incluso señalaron que “se vale de una foto para decir que fue amigo de mi papá”, cuando Villavicencio lo investigó por el caso “Oro Negro”.
Es por ello que la familia los desautorizó, y exigió que se hagan a un lado para no bloquear las investigaciones.
