La historia del Ecuador recuerda este lunes una fecha muy especial: el triunfo de León Febres Cordero en la segunda vuelta presidencial, hace 40 años.
Aquel domingo 6 de mayo de 1984, el candidato del llamado Frente de Reconstrucción Nacional, venció por 82.000 votos al aspirante de la Izquierda Democrática, Rodrigo Borja. Curiosamente, 3 meses antes Borja se había impuesto en la primera ronda, pero por apenas 34.000 sufragios, lo cual hizo necesario el balotaje.
En nuestro programa “Los Tiempos del Pocho”, el exalcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, recordó los detalles de dicha jornada.
En primer término, consideró fundamental la campaña “puerta a puerta” que hizo el entonces candidato, y que permitió fortalecer su imagen y demostrar su capacidad de servicio a la gente, a través de las 3 “C” que pregona: cerebro, corazón y cojones.
Sobre el famoso debate, consideró que no tuvo el peso que señala el mito, aunque sirvió para que ambas partes expusieran sus argumentos. Algo muy difícil, tomando en cuenta que el Dr. Borja fue un rival de altísimos recursos intelectuales.
El legado de LFC
A su criterio, lo que nos enseña ese pasaje de la historia es que la vigencia de Febres Cordero es y será permanente, pues más allá de momentos buenos y malos, primaron sus aciertos.
Nebot, quien fue gobernador del Guayas durante el gobierno social cristiano, recordó que LFC tuvo un mandato de 4 años “con un presupuesto de 3”, debido al terremoto que destruyó el oleoducto en la Amazonía, y a la caída de los precios internacionales del crudo.
Entre sus legados, destacó al principal: la lucha antiterrorista, que salvó al Ecuador de caer en la espiral de violencia que ya vivían Colombia y Perú. Su gestión, acotó, preservó al país de sufrir entonces lo que años después sí sufrió.
Nebot puntualizó a Febres Cordero como “un gran hacedor de obras”, y no solo en educación y servicios públicos, a beneficio de las clases populares. También en el deporte, impulsando la construcción del Estadio de Barcelona y, años después, ayudando a la edificación del Estadio del Aucas.
Y por supuesto su equipo de gobierno. Gente que tenía defectos y virtudes, pero que contaba con experiencia, que sabía hacer cosas, que sabía debatir, luchar y lograr resultados, agregó el exalcalde.
