“El impacto individual en función del costo que significa movilizar contenedores, ahora no al Puerto de Guayaquil, sino a DP World (en Posorja), es de $ 400 por cada contenedor. Ese es un número que se genera porque tiene una escolta que tiene que acompañar al vehículo que se moviliza 90 kilómetros más, el costo mismo del transporte, hay un generador que conectar a la unidad, responde a muchas cosas y cada empresa de manera independiente negocia con la naviera en función de sus necesidades”, explicó Camposano.
Con preocupación, Camposano señaló que actualmente para el sector camaronero no existe ventaja alguna por este cambio de operaciones de la naviera del sur de Guayaquil a Posorja. Recordó que en algún momento se mencionó la posibilidad que por el acceso a embarcaciones de mayor tamaño el sector iba a acceder, por economía de escala, a costos logísticos inferiores, pero lamento que eso no haya ocurrido.
“Eso el sector exportador no lo ha percibido al día de hoy y por tanto lo que vemos es con mucha preocupación que esta decisión va a conllevar a un nuevo costo de $ 400 por cada contenedor que tenga que movilizarse ahora al puerto de Posorja”, reiteró el titular de la CNA.
Explicó que la naviera es la que establece el abanico de las rutas que ofrece y en ese abanico de rutas, en función de los destinos en los que opera la empresa exportadora, estás deciden si trabajar con dicha naviera o con otra. “Pero esto es en función de las rutas que utiliza la empresa, si la empresa utiliza en gran medida las rutas que ofrece esa naviera tendrá que ajustar su logística a este nuevo destino de operaciones que es el puerto de Posorja. Al día de hoy el balance del sector es que nos genera un mayor costo, pero no vemos una ventaja operativa o una ventaja en costos para decir que se compensa el hecho que se decida por parte de esta naviera movilizar sus operaciones”, analizó Camposano.
Por su parte, Maersk explicó que su decisión se enfoca en su visión de convertirse en el verdadero integrador de la logística de contenedores que conecta y simplifica la cadena de suministro de sus clientes a través de soluciones globales de extremo a extremo, según una comunicación emitida el 22 de noviembre pasado a sus clientes.
Sobre las razones del cambio de operaciones de Maersk, Camposano apuntó que en su comunicado la naviera “aduce una serie de servicios y ventajas para la naviera como tal”. “Lamentablemente esa es la mitad de la película, la otra parte de la historia es que quienes tenemos que movilizar mercancías hasta el puerto vamos a encontrar una mayor distancia que se traduce en mayores costos de logística distribuidos en transportación, custodia, energía, etc”, expresó.
“Habrá una afectación en el tránsito”
En tanto, otra problemática que expuso Camposano es el problema de tránsito que se pueda generar en la vía a la Costa una vez que se incremente un número considerable de contenedores, no solo de camarón, sino de otros productos de exportación como el banano, que equivale al 65 % de la carga contenerizada que se mueve en el Ecuador, por el tipo de rutas que ofrece la naviera.
Ante esto celebró el anuncio del Alcalde Guayaquil sobre la revisión de medidas de mitigación, pero sin embargo advirtió que sí habrá afectación a nivel de tránsito. “Esto es un golpe de la noche a la mañana, sin duda habrá una afectación a nivel de tránsito, ojalá eso no implique también mayores demoras en los tiempos, 90 kilómetros no es poco”, sostuvo Camponsano.