Al menos 180 personas perecieron el fin de semana en Haití, producto de enfrentamientos entre integrantes de bandas rivales.
Las autoridades temen que la cifra de víctimas aumente, ya que hay numerosos heridos de gravedad.
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La matanza ocurrió en Warf Jeremie, un sector costero de Cité Soleil, uno de los suburbios más pobres de Puerto Príncipe, la capital del país. El sector está en manos de un grupo armado, liderado por Micanor Altes, alias “Rey Mikano”.
Supuestos «brujos»
Casi todas las víctimas pertenecían a una pandilla enemigo, a la cual señalan como responsable de realizar actos de brujería.
Algunos de los hechizos habrían apuntado al hijo del líder de la organización rival, que ordenó tomar represalias.
Los reportes policiales señalan que los fallecidos, en su mayoría mayores de 60 años, eran curanderos. “Rey Mikano” los acusó de hacer brujería para que su hijo cayera gravemente enfermo. El niño finalmente falleció.
En respuesta al supuesto “mal de ojo”, el líder ordenó a sus huestes que cometieran la matanza, a punta de cuchillos y machetes.
Violencia no para en el país
Haití vive una ola de violencia, ya que el gobierno carece de fuerza para controlar el territorio. Las bandas criminales son las que mandan.
Mario, líder comunitario de la zona, dijo que “estos trágicos incidentes ponen de relieve la urgencia de intervenir para proteger a los ciudadanos”, señala CPD en su web.
En Cite-Soleil, el sector donde ocurrió la masacre, la gente vive en condiciones inhumanas, sin servicios sociales básicos.
