Los recientes episodios en Medio Oriente, incluyendo los ataques israelíes contra altos mandos de Hezbolá, podría conducir a una guerra abierta entre ambas partes.
Para Gabriel Ben Tasgal, periodista argentino que reside largo tiempo en Israel, Hezbolá tarde o temprano buscará la forma de vengarse de las ofensivas, que costaron las vidas de uno de sus principales comandantes, y de muchos otros dirigentes.
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Y es una fuerza para tomar en serio, ya que se calcula que tiene 100.000 combatientes, y muchas más armas que el grupo islamista Hamás, otro participante en la contienda, aunque de menor fuerza.
Posibles represalias
Hezbolá, traducido literalmente como “Partido de Dios”, es un partido político y grupo paramilitar musulmán chií libanés, apoyado por Irán.
Ben Tasgal advirtió que esta organización, pese a saber que Israel perpetró el llamado “ataque de los beepers”, no ha podido cobrar venganza de forma abierta. Sin embargo, podría recurrir a atentados contra intereses judíos en terceros países, como ocurrió antes.
El “ataque de los beepers” consistió en instalar dentro de miles de dispositivos buscapersonas, dosis de 20 a 40 gramos de sustancias explosivas, que se activarían con calor o a distancia. Si bien los equipos fueron fabricados en Taiwán, se sospecha que Israel encontró la forma de infiltrar el material.
Irán no participará
Para el comunicador, es poco probable que Irán quiera inmiscuirse abiertamente en la contienda. La razón es su difícil situación económica, y el grave riesgo que correría su industria petrolera, que podría sufrir ataques israelíes.
Sin embargo, no descartó una participación soterrada.
Negociaciones
Ben Tasgal explicó que tanto Hezbolá como Israel negocian un posible acuerdo, que pondría sobre la mesa la liberación de los 101 rehenes secuestrados por el grupo islámico.
La condición para soltarlos sería el retiro de la Franja de Gaza, la libertad de 1.000 presos palestinos y otras medidas.
Según su apreciación, lo más probable es que lleguen a un punto intermedio, con un retiro parcial de la Franja y una liberación paulatina de los presos, a cambio de algunos rehenes judíos.