El exasambleísta social cristiano, Pablo Muentes, seguirá en prisión.
Muentes permanece recluido en “La Roca”, de Guayaquil, la cárcel de máxima seguridad del país, por su participación en la red de corrupción montaba en la Corte de Justicia del Guayas, donde los jueces vendían sorteos y sentencias, incluso a delincuentes peligrosos.
El exlegislador, su primo y testaferro, Fausto Alarcón, y los ex jueces Johann Marfetán y Reinaldo Cevallos, solicitaron medidas sustitutivas. Es decir, salir en libertad. Sin embargo, el juez de la Cadena negó los recursos, y por tanto seguirán tras las rejas los 3 primeros. Cevallos, por ser adulto mayor, recibió arresto domiciliario.
De la Cadena aceptó las posturas de la Procuraduría General del Estado y de la Fiscalía General, que consideraron el riesgo de fuga, especialmente de Muentes.
El exasambleísta era el cabecilla de la organización delictiva, pues además gestionaba cargos y posiciones, y mantenía contactos con el fallecido narcotraficante Leandro Norero.
Muentes estuvo primero en la Cárcel 4, de Quito, pero fue fue trasladado a “La Roca”.