A poco más de dos meses de declararse el Estado de Excepción, los resultados de los operativos dejan algunas dudas.
Para Luis De Guzmán, analista de seguridad, lo que se ha conseguido hasta ahora es una contención a medidas, sobre en todo en cuanto a muertes violentas.
A su criterio, es en cierto modo una buena noticia, pues demuestra avances en la “guerra de la percepción”. Es decir, lo que sienten las personas en cuanto a seguridad. Sin embargo, la amenaza sigue intacta.
Al evaluar las cifras dejadas por los operativos, De Guzmán precisó que se han reportado 13.000 detenidos. Sin embargo, solo el 2,1 % de ellos (280 o 290) han sido procesados por terrorismo. Lo que significa que los demás posiblemente están libres de nuevo.
El experto precisó que en estrategia y práctica hay ciertas fallas, que impiden ir de forma directa a los objetivos reales. Es decir, a los cabecillas de las bandas y a los hampones más peligrosos.
De Guzmán dijo sentirse convencido de la capacidad de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional. Sin embargo, advirtió que carecen de las herramientas necesarias (capacidad logística y equipamiento).
Solo con las herramientas necesarias, se podrán fijar los objetivos del “conflicto armado interno”, lo que significa localizar y neutralizar los blancos.
Problema social
El analista recordó que una de las principales causas de la inseguridad, es el resquebrajamiento del tejido social. Lo que vivimos hoy –dijo- es el resultado de años de desatención e inequidad.
De Guzmán apuntó que la delincuencia organizada no solo es un delito, sino un fenómeno social, y debe ser atendido como tal.
Caso contrario, lo que habrá es un combate permanente con pocos resultados.
