La Policía desarticuló una banda delictiva, que falsificó identidades para cobrar de forma fraudulenta varios bonos de desarrollo humano.
De acuerdo a las investigaciones, la organización planificó utilizar las identidades de varias ciudadanas, beneficiarias de esta ayuda.
Para ello suplantaron cédulas, y reclutaron a varias mujeres para que se hicieran pasar por las verdaderas beneficiarias.
Las cómplices acudían a agencias bancarias de Pedro Vicente Maldonado y San Miguel de los Bancos, en el noroccidente de Quito, donde cobraban los 55 dólares correspondientes al bono. De dicha cantidad, 15 eran para ellas y el resto para el cabecilla de la banda.
La Policía estableció el delito, y de inmediato montó una estrecha vigilancia en las afueras de los bancos. Así, y con el apoyo e imágenes de seguridad, pudo establecer que las falsas beneficiarias, después de cobrar, entregaban el resto del dinero al líder de la red, que las esperaba en un vehículo.
Para facilitar las operaciones, la banda tenía la ayuda de dos funcionarios de una institución financiera.
La operación permitió detener a los implicados en esta modalidad, y el decomiso de los documentos falsificados con los cuales suplantaban las identidades.
