Según una encuesta del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), el 73% de peruanos pide elecciones para este año y el 89% desaprueba el desempeño del Congreso.
Los asambleístas peruanos buscan una “salida prudente” a la crisis social y política y aprobaron este lunes reconsiderar la votación sobre adelanto de elecciones, luego de que el viernes rechazara la reforma constitucional que recortaba el mandato presidencial y legislativo y permitía convocar a los comicios en octubre de este año.
De su lado, la presidenta Dina Boluarte puso más presión el domingo en la noche al emplazar al Congreso a adelantar los comicios, de lo contrario impulsará reformas constitucionales para que se impongan esas elecciones, dijo en un mensaje al país.
“Voten por el Perú a favor del país adelantando las elecciones al 2023 y digamos al Perú entero con la más alta responsabilidad que nos vamos todos”, dijo.
En las afueras de Lima, en el barrio popular de Huaycán, cientos de personas marchaban con una pancarta gigante que decía “Ni un muerto más, Dina renuncia ya”, y pretendían movilizarse hasta el centro de la capital, donde está el palacio presidencial, el Parlamento y tribunales de justicia, y esecenario de violentos enfrentamientos entre encapuchados y la policía.
Decenas de militares se desplazaron a Ica, 250 km al sur de Lima, para apoyar a la policía para desbloquear la ruta Panamericana Sur y garantizar el tránsito. Los cortes de carreteras han ocasionado escasez de productos básicos y combustible en varias provincias.
“Las movilizaciones van a continuar porque no hay signos de que el Ejecutivo renuncie”, dijo a la AFP el líder sindical de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), Gerónimo López.
La crisis política y social, que deja ya 48 muertos en ciudades del sur y en Lima en siete semanas, no da señales de solución.
El poder político ha sido incapaz de encontrar una respuesta a las demandas de la población, sobre todo rurales del sur andino de mayoría indígena, históricamente postergadas, quienes habían apostado a mejorar sus condiciones de vida con la llegada del izquierdista Pedro Castillo a la presidencia (2021-2022), destituido y detenido el 7 de diciembre tras intentar disolver el Congreso.
Boluarte, entonces vicepresidenta, asumió las riendas del gobierno.
Protestas no frenan
La mandataria reconoció que la crisis en las calles ha empeorado con un escenario de protestas violentas y bloqueos, que ha llevado incluso en zonas como Puerto Maldonado, en la selva peruana, a que algunos habitantes recurran al carbón o la leña para cocinar a falta de gas, denunciaron afectados a medios locales.
El Congreso ya había votado un adelanto de los comicios para abril de 2024.
El domingo, el presidente del Parlamento, José Williams, militar retirado de derecha, primero en línea de sucesión en caso de renuncia de la mandataria peruana, también pidió en su cuenta de Twitter a los parlamentarios “reflexionar con responsabilidad la decisión a tomar” el lunes.
La discusión política coincide con el velorio de Víctor Santisteban, de 55 años, manifestante que falleció el sábado en la protesta más violenta vivida en Lima desde el inicio de la revuelta social en diciembre, al recibir “el impacto de un objeto contundente en su cabeza”, según el parte médico.
Fuente: El Universo