El ex secretario de Comunicación, Andrés Seminario, explicó los motivos que tuvo para dejar esas funciones. En diálogo con “Punto de Orden”, precisó que al principio todo funcionó bien, e incluso el presidente Guillermo Lasso escuchaba sus recomendaciones. Sin embargo, después de un tiempo empezó a hacer todo lo contrario de la estrategia acordada, especialmente en entrevistas con medios de comunicación. Como resultado, dijo, la imagen del mandatario comenzó a bajar ante la opinión pública. En su opinión como comunicador, los sentimientos y movimientos tienen más impacto que las imágenes, pues transmiten algo más profundo. Un ejemplo era el trabajo a nivel de salud, y más exactamente en el programa para combatir la desnutrición infantil, algo que, cuando fue difundido de forma técnica, tuvo algún efecto en la población, pero que después desapareció. Estos factores, incluyendo la falta de apoyo, provocaron que presente su renuncia en 3 ocasiones. La última, ocurrida cuando el presidente dijo en una entrevista televisada, que uno de sus principales problemas era la comunicación, fue la definitiva. Esa entrevista, explicó, no fue acordada con él, sino con el secretario de la Administración Pública. Y si bien se trazaron con el mandatario ciertos lineamientos, muchos de ellos no los siguió. Seminario recordó que su objetivo, al asumir la Secom, fue dar privilegio a las historias y al simbolismo, y no a la simple imagen de una persona. Como ejemplo citó cuando Lasso comenzó a utilizar una gorra especial, durante las reuniones de seguridad. Dentro del gabinete actual, destacó la presencia de Henry Cucalón, ministro de Gobierno. En cuanto al juicio político que enfrenta el presidente Lasso, opinó que será absuelto, pero quedará debilitado políticamente. De ahí la necesidad de que se muestre dispuesto a un acuerdo de gobernabilidad, pues al ciudadano común muy poco le importa lo que suceda en la interpelación.