PortadaHomeRadioCentro

Ecuador: enero 17, 2025

Ecuador Continental:

Ecuador Insular:

Ecuador, enero 17, 2025
Ecuador Continental: 03:20
Ecuador Insular: 03:20

Ecuador, enero 17, 2025

Descubrieron la estrella más joven y pesada jamás hallada cerca del agujero negro del centro de nuestra galaxia

INFOBAE .- Científicos hallaron la estrella X3a, hasta ahora la más joven de la humanidad e identificaron la región de la Vía Láctea donde se pudo haber formado.   Las propiedades de formación de estrellas están bien definidas y requieren entornos caracterizados por una temperatura suficientemente baja (<20 K) y una alta densidad de gas. Un equipo internacional de investigadores bajo la dirección del Florian Peißker del Instituto de Astrofísica de la Universidad de Colonia, ha descubierto una estrella muy joven en su fase de formación cerca del agujero negro supermasivo Sagitario A* (Sgr A*) en el centro de la Vía Láctea. La estrella tiene solo varias decenas de miles de años, lo que la hace más joven que la humanidad. Lo especial de la estrella bebé X3a es que, en teoría, no debería poder existir tan cerca del agujero negro supermasivo en primer lugar.   Sin embargo, el equipo cree que se formó en una nube de polvo que orbitaba alrededor del agujero negro gigante y se hundió a su órbita actual solo después de haberse formado. El estudio acaba de ser publicado en The Astrophysical Journal. Un agujero negro es un objeto celeste tan denso que ninguna materia o energía puede escapar de su fuerza gravitacional La región del agujero negro en el centro de nuestra galaxia generalmente se considera una región caracterizada por procesos altamente dinámicos y radiación ultravioleta y de rayos X duros. Precisamente estas condiciones actúan en contra de la formación de estrellas como nuestro Sol. Por lo tanto, durante mucho tiempo los científicos supusieron que durante períodos de miles de millones de años, solo las estrellas viejas y evolucionadas pueden asentarse por fricción dinámica en la zona del agujero negro supermasivo.   Sin embargo, sorprendentemente, ya hace veinte años se encontraron estrellas muy jóvenes en las inmediaciones de Sgr A*. Todavía no está claro cómo llegaron allí o dónde se formaron. La aparición de estrellas muy jóvenes muy cerca del agujero negro supermasivo se ha denominado “la paradoja de la juventud”.   Más jóvenes que el hombre La estrella bebé X3a, que es diez veces más grande y quince veces más pesada que nuestro Sol, ahora podría cerrar la brecha entre la formación estelar y las estrellas jóvenes en las inmediaciones de Sgr A*. X3a necesita condiciones especiales para formarse en las inmediaciones del agujero negro. El primer autor, Florian Peißker, explicó: “Hay una región a una distancia de unos pocos años luz del agujero negro que cumple las condiciones para la formación de estrellas. Esta región, un anillo de gas y polvo, es lo suficientemente fría y protegida contra la radiación destructiva”. La Vía Láctea es una galaxia espiral que contiene al menos 100.000 millones de estrellas Las bajas temperaturas y las altas densidades crean un entorno en el que se pueden formar nubes de cientos de masas solares. En principio, estas nubes pueden moverse muy rápido hacia la dirección del agujero negro debido a las colisiones nube-nube y la dispersión que elimina el momento angular. Además, se formaron grumos muy calientes en las proximidades de la estrella bebé que luego podrían haber sido acumulados por X3a. Estos grupos también podrían contribuir a que X3a alcance una masa tan alta en primer lugar.   Sin embargo, estos grupos son solo una parte de la historia de formación de X3a. Todavía los científicos no explican su totalmente su nacimiento. Los especialistas asumieron que es posible un escenario tentativo: protegida de la influencia gravitacional de Sgr A* y de la radiación intensa, se podría haber formado una nube lo suficientemente densa en el anillo exterior de gas y polvo alrededor del centro de la galaxia. Esta nube tenía una masa de unos cien soles y colapsó por su propia gravedad en una o más protoestrellas.   “Este llamado tiempo de caída corresponde aproximadamente a la edad de X3a. Las observaciones han demostrado que hay muchas de estas nubes que pueden interactuar entre sí. Por lo tanto, es probable que una nube caiga hacia el agujero negro de vez en cuando” agregó Peißker. Florian Peisker el autor principal de esta investigación afirmó que «hay una región a una distancia de unos pocos años luz del agujero negro que cumple las condiciones para la formación de estrellas». Este escenario también sería coherente con la fase de desarrollo estelar de X3a, que actualmente se está convirtiendo en una estrella madura. Por lo tanto, es bastante plausible que el anillo de gas y polvo actúe como el lugar de nacimiento de las estrellas jóvenes en el centro de nuestra Galaxia. Michal Zajaek de la Universidad de Masaryk en Brno, República Checa, coautor del estudio, aclaró: “Con su gran masa de aproximadamente diez veces la masa solar, X3a es un gigante entre las estrellas, y estos gigantes evolucionan muy rápidamente hacia la madurez. Tuvimos la suerte de detectar la estrella masiva en medio de la envoltura circunestelar en forma de cometa. Posteriormente, identificamos características clave asociadas con una edad joven, como la envoltura circunestelar compacta que gira a su alrededor”.   Dado que se pueden encontrar anillos de polvo y gas similares en otras galaxias, el mecanismo descrito también podría aplicarse allí. Por lo tanto, muchas galaxias pueden albergar estrellas muy jóvenes en sus mismos centros. Las observaciones planificadas con el Telescopio Espacial James Webb de la NASA o el Telescopio Extremadamente Grande del Observatorio Europeo Austral en Chile pondrán a prueba este modelo de formación estelar para nuestra Galaxia y otras.   De esta investigación también participaron Nadeen B. Sabha, Masato Tsuboi, Jihane Moultaka, Lucas Labadie, Andreas Eckart, Vladimír Karas, Lukas Steiniger, Matthias Subroweit, Anjana Suresh, Maria Melamed y Yann Clénet.

Descubrieron la estrella más joven y pesada jamás hallada cerca del agujero negro del centro de nuestra galaxia Leer más »

Un estudio sin precedentes reveló más de 3300 millones de objetos celestes en la Vía Láctea

Los datos se tomaron gracias al Observatorio Interamericano Cerro Tololo de la NSF en Chile. Se trató de un trabajo que tardó dos años en completarse. Los detalles La Vía Láctea contiene cientos de miles de millones de estrellas, brillantes regiones de formación estelar e imponentes nubes oscuras de polvo y gas. La obtención de imágenes y la catalogación de estos objetos para su estudio es una tarea hercúlea, pero un conjunto de datos astronómicos recientemente publicado, conocido como la segunda entrega de datos del Dark Energy Camera Plane Survey (DECaPS2), reveló un asombroso número de estos objetos con un “detalle sin precedentes”. El estudio DECaPS2, que tardó dos años en completarse y produjo más de 10 terabytes de datos procedentes de 21400 exposiciones individuales, identificó aproximadamente 3.320 millones de objetos, sin duda el mayor catálogo de este tipo compilado hasta la fecha, según un comunicado. Esta colección sin precedentes fue capturada por el instrumento Dark Energy Camera (DECam) en el Telescopio Víctor M. Blanco de 4 metros del Observatorio Interamericano de Cerro Tololo (CTIO), un programa del NOIRLab de la NSF. El CTIO es una constelación de telescopios astronómicos internacionales situados en la cima del Cerro Tololo, en Chile, a 2200 metros de altitud. El elevado punto de observación de CTIO ofrece a los astrónomos una vista inigualable del hemisferio sur celeste, lo que permitió a DECam capturar el plano galáctico meridional con tanto detalle. Nuestra galaxia está poblada por cientos de miles de millones de estrellas, un gran número de regiones de nacimiento estelar y enormes nubes de gas y polvo (REUTERS) DECaPS2 es un estudio del plano de la Vía Láctea visto desde el cielo austral tomado en longitudes de onda ópticas e infrarrojas cercanas. El primer conjunto de datos de DECaPS se publicó en 2017, y con la adición de la nueva versión de datos, el estudio cubre ahora el 6,5% del cielo nocturno y abarca la asombrosa longitud de 130 grados. Aunque pueda parecer modesto, esto equivale a 13000 veces el área angular de la luna llena. El conjunto de datos DECaPS2 está a disposición de toda la comunidad científica y se encuentra alojado en el Astro Data Lab de NOIRLab, que forma parte del Community Science and Data Center. El Legacy Survey Viewer, el World Wide Telescope y Aladin permiten el acceso interactivo a las imágenes mediante un navegador web. El catálogo tardó dos años en completarse y produjo más de 10 terabytes de datos procedentes de 21.400 exposiciones individuales del cielo austral (NSF’s NOIRLab) La mayor parte de las estrellas y el polvo de la Vía Láctea se encuentran en su disco -la banda brillante que se extiende a lo largo de la imagen que precede a estas palabras-, en el que se sitúan los brazos espirales. Esta profusión de estrellas y polvo da lugar a bellas imágenes, pero también dificulta la observación del plano galáctico. Los oscuros zarcillos de polvo que se ven a lo largo de dicha imagen absorben la luz de las estrellas y ocultan por completo las estrellas más débiles, y la luz de las nebulosas difusas interfiere con cualquier intento de medir el brillo de los objetos individuales. Otro problema es el gran número de estrellas, que pueden solaparse en la imagen y dificultar la separación de las estrellas individuales de sus vecinas. A pesar de las dificultades, los astrónomos se adentraron en el plano galáctico para comprender mejor nuestra Vía Láctea. Observando en longitudes de onda del infrarrojo cercano, pudieron ver más allá de gran parte del polvo que absorbe la luz. Los investigadores también utilizaron un innovador método de procesamiento de datos que les permitió predecir mejor el fondo detrás de cada estrella. Esto ayudó a mitigar los efectos de las nebulosas y los campos estelares abarrotados en imágenes astronómicas tan grandes, garantizando que el catálogo final de datos procesados sea más preciso. Fuente: Infobae

Un estudio sin precedentes reveló más de 3300 millones de objetos celestes en la Vía Láctea Leer más »

Scroll al inicio