El ministro de Comercio Exterior, Julio José Prado, destacó la enorme importancia que tiene para el país, la firma del Tratado de Libre Comercio con China, y más que nada por .
Entrevistado por los micrófonos de “Punto de Orden”, explicó que el documento no afectará a la producción nacional, pues contempla una canasta de 828 productos sensibles, que fueron excluidos de negociaciones, y por tanto mantendrán sus aranceles actuales.
Entre ellos mencionó textiles, calzados, electrodomésticos, artículos de acero y metalmecánica, entre otros.
Una segunda canasta, que abarca productos de “sensibilidad media”, llegarán a un arancel cero de forma paulatina, en algunos casos en un periodo de 20 años, agregó.
Finalmente, están los artículos con desgravación inmediata, y que son los más numerosos. Suman 4.600 subpartidas chinas, que ya no pagarán impuestos, y que por tanto costarán menos en nuestro mercado.
Prado mencionó en esta lista a materias primas, bienes de capital, semillas, fertilizantes, insumos médicos, vacunas, equipos veterinarios, bombas, impresoras, palas mecánicas y productos tecnológicos, como teléfonos celulares, lámparas led, cámaras, bicicletas, motos eléctricas, etc.
Prado destacó la rapidez con que fue acordado este TLC. Apenas en 10 meses, mientras otros países tardan años en concretar una negociación.
Falta ratificación
El siguiente paso, explicó el ministro, es enviar el documento a la Corte Constitucional. Dicho organismo tendrá que analizarlo, y establecer que no viola ninguna norma de nuestras leyes.
Finalmente, el TLC será remitido a la Asamblea Nacional. Primero pasará a la Comisión de Asuntos Internacionales, que a su vez presentará su reporte al pleno, que votará por la ratificación del acuerdo.
El ministro expresó su confianza de que será aprobado sin problemas, con madurez política, tomando como antecedente que se trata de algo que beneficiará mucho al país, y que nunca antes un tratado comercial ha sido rechazado.
En vista de la extensión del documento, que contiene más de 900 hojas, es probable que quede ratificado a fines del presente año, o a principios del 2024. En China sería más rápido, ya que se omiten algunos pasos.
De acuerdo a la ley, la Asamblea Nacional no puede introducir cambios en el TLC. Simplemente debe aceptarlo o rechazarlo.
