Tres días y contando. La Federación de Transportistas Urbanos del Guayas (Fetug), comenzó su tercer día de paralización en Guayaquil.
Los choferes reclaman un aumento inmediato del pasaje en 15 centavos (de 30 a 45).
Sin embargo, el Municipio de Guayaquil, que tiene la competencia del tránsito en la ciudad, se niega a ceder a sus presiones, e insiste en que habrá sanciones para las cooperativas que no laboren.
Paro es “terrorista”
El alcalde, Aquiles Álvarez, calificó el paro de “terrorista”, y acusó al presidente de la Fetug, Christian Sarmiento, de promover la medida con fines políticos, ya que pretende su enésima reelección en diciembre.
Álvarez dejó en claro que un posible reajuste del pasaje sería de 10 centavos (de 30 a 40 centavos), siempre y cuando se cumplan las condiciones del Municipio. Esto es, un compromiso para la renovación de los buses, y una mejora sustancial en el servicio.
Asimismo, la implementación de un fondo recaudatorio.
Mientras denuncias y críticas van y vienen, los ciudadanos son los que sufren las consecuencias, debido a la falta de transporte. La espera puede sobrepasar fácilmente la hora.
Muchos de ellos denuncian que los carros que los llevan, cobran entre 50 centavos y un dólar por pasaje, sin que exista control alguno de las autoridades. Y por si fuera poco, tienen que ir apretujados y con el riesgo que les roben.
Sin embargo, algunas cooperativas, por su propia cuenta, optaron por volver a trabajar. De las 58 que operan en Guayaquil, más de 20 circulan, si bien lo hacen con precauciones, pues sujetos vandálicos, enviados por la Fetug, estarían atacando las unidades.