Sujetos armados se acercaron en moto y dispararon contra la sede policial que pertenece al circuito Cisne 2, en el distrito Portete.
En la recepción de la UPC no había nadie en el momento del atentado; sin embargo, en el piso superior sí descansaban quince policías que se asomaron al escuchar los tiros y vieron a los sospechosos huir.
El mayor Miguel Ángel Naranjo, jefe de personal del distrito Portete, contó que los sujetos pertenecerían a una organización que opera en la zona de la 14 y la G, al otro lado del estero Salado.
El policía indicó que constantemente están haciendo patrullajes y operativos en esa zona y contó que días atrás un supuesto delincuente fue abatido en un cruce de balas.
“Puede ser una represalia porque la semana anterior, haciendo uso legítimo y progresivo de la fuerza, salió abatido un hombre. También ayer hubo la detención de sujetos que ejecutaban un secuestro express y otros relacionados a casos de extorsión”, agregó Naranjo.
También sostuvo que se están replanteando las estrategias de trabajo tras el ataque no solo para salvaguardar la seguridad de los policías que trabajan ahí, sino para dar golpes certeros.
En el ingreso de la UPC se colocó provisionalmente una puerta de madera sostenida por un anaquel. En las próximas horas se reemplazaría el cristal que fue destrozado por los disparos, aseguró Naranjo.
Además, las unidades de Inteligencia analizan los videos de seguridad para identificar a los atacantes.
Hace diez meses, cerca de ahí fueron atacados a tiros varios policías en un jornada sangrienta que dejó siete fallecidos en la ciudad, el 1 de noviembre.
Hubo ataques en la 14 y Pedro Pablo Gómez, la 17 y Cuenca, entre otros puntos. Tras esto, el Gobierno anunció la construcción de varios cuarteles intermedios con mayor seguridad para los uniformados, pero el proyecto aún no empieza.
