A través de una carta, la vicepresidenta de la República, Verónica Abad, solicitó a la Asamblea que fiscalice la supuesta “persecución política”, que sufre a manos del Gobierno Nacional.
Abad está inmersa en un sumario administrativo, por el retraso injustificado en viajar desde Israel a Turquía, como parte de sus funciones como “embajadora por la paz”. Debía trasladarse el 1 de septiembre, pero llegó a su destino recién el día 9.
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El sumario alega que, de acuerdo a la ley, los servidores públicos que se ausenten de sus puestos al menos 3 días, sin justificación, pueden ser removidos.
No pidió ir a Turquía
En el documento enviado al Parlamento, Abad afirma que si bien su vida y las de sus hijos corrían peligro en Israel, debido al conflicto bélico, jamás pidió ser enviada a Turquía. Y como respaldo cita su correspondencia con la Cancillería.
Además, ese traslado no contempló ni a sus hijos ni a su equipo de colaboradores. Los primeros ya volvieron a Ecuador, pues según la mandataria, “los recursos económicos que me serán asignados no permitirían mantenerlos a mi lado como es mi deseo”.
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En cuanto a su retraso en llegar a Ankara, precisó que la Ley de Servicio Exterior brinda 30 días para cambiar de destino, y que su arribo estuvo dentro del plazo.
Por estos motivos, Abad solicita a la Asamblea que se fiscalice al presidente Noboa, a la ministra del Trabajo, Ivonne Núñez, y a la canciller Gabriela Sommerfeld, por supuesta “persecución política”.
Tema será analizado el martes
La carta de la vicepresidenta generó revuelo en la Legislatura.
Su presidente, Henry Kronfle, anunció que pondrá el tema en la agenda del próximo martes, toda vez que las próximas sesiones ya están copadas.
Hasta entonces dialogará con los jefes de todas las bancadas, con miras a sondear su posición frente al reclamo de Abad.
Personalmente, dijo estar preocupado, pues está en ciernes la posible destitución de una vicepresidenta, sin recurrir a los mecanismos que establece la Constitución.