El bloque legislativo de ADN, el partido de gobierno, se mostró indignado por la denuncia que presentó la vicepresidenta de la República, Verónica Abad, contra el presidente Daniel Noboa.
En la demanda planteada ante el Tribunal Contencioso Electoral (TCE), Abad acusa a Noboa de “violencia política de género”, y exige que sea destituido, que le suspendan sus derechos políticos durante 4 años, con lo cual no podría buscar la reelección, y además que le impongan como multa 70 salarios básicos unificados. Es decir, 32.200 dólares.
Adicionalmente, la segunda mandataria clama que el castigo de extienda a la canciller, Gabriela Sommerfeld; al viceministro de Gobierno, Esteban Torres; y a la asesora presidencial, Diana Jácome.
Para Valentina Centeno, jefa de la bancada oficialista, lo que hizo Abad es una muestra de su deslealtad, además de que su denuncia carece de fundamento alguno.
Centeno calificó a la vicepresidenta de “conspiradora”, y más bien la acusó de atentar contra los principios democráticos, al pretender la destitución de un presidente legalmente electo.
Siendo vicepresidenta, dijo, debería ser más leal, y cumplir con sus funciones. La Constitución señala que debe realizar las tareas que el presidente le asigne, acotó.
En lugar de ello, anotó Centeno, lo que hace Abad es conspirar para destituirlo. Es un atentado contra la democracia, señaló.
