EL País .- De la aeronave fueron arrojadas al mar en 1977 tres fundadoras de las Madres de Plaza de Mayo y dos monjas francesas
La noche del 14 de diciembre de 1977, las Madres de Plaza de Mayo Azucena Villaflor, Esther Ballestrino de Careaga y María Eugenia Ponce de Bianco fueron arrojadas vivas al mar desde el avión militar Skyvan PA-51. La feroz dictadura argentina que primero desapareció a sus hijos, después secuestró a esas madres que los buscaban, las torturó e intentó deshacerse de sus cuerpos en un vuelo de la muerte. Junto a ellas, esa noche también fueron asesinadas las monjas francesas Alice Domon y Leonie Duquet y otras siete víctimas. El Skyvan, localizado en Estados Unidos gracias a una investigación periodística, acaba de ser repatriado a Argentina después de casi tres décadas fuera del país. Será trasladado a la antigua Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA), donde funcionó el mayor centro clandestino de detención del régimen militar, como símbolo del horror de la dictadura argentina.
“Tenemos emociones encontradas”, cuenta Cecilia de Vincenti, hija de Villaflor, frente al Skyvan, estacionado en el sector militar del Aeroparque Jorge Newbery de Buenos Aires. “Por un lado se concretó algo que hace muchos años queríamos que sucediera, pero por otro lado produce una sensación de tristeza, de dolor y de desesperación, porque si uno pudiera cambiar la historia la cambiaría y lamentablemente no lo podemos hacer”, subraya.