Se le “durmió el diablo”, y terminó en prisión.
Es la historia de José R, un peligroso delincuente, y cabecilla de una organización delictiva que opera en varios puntos de la zona costera.
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El antisocial, alias “El Puerco”, circulaba a plena luz del día en una camioneta por la calle Bolívar, en el centro de Quevedo, provincia de Los Ríos, cuando fue reconocido por agentes policiales y militares.
Un eficaz operativo permitió bloquearlo y capturarlo.
“El Puerco” sería el responsable de numerosos secuestros, asaltos y asesinatos en el anillo vial de Quevedo, y en la zona de El Empalme. Su historial delictivo es muy largo.
En el momento de su arresto portaba un revólver calibre 38. Además, utilizaba anillos que rendían tributo a la «Santa Muerte», supuesto espíritu que protege a los delincuentes.
La detención de este sujeto permitiría dar con otros integrantes de la banda criminal.
