Un equipo internacional ha utilizado destellos láser para simular el interior de los planetas de hielo.
Un equipo internacional de científicos, liderados por el laboratorio Helmholtz-Zentrum Dresden-Rossendorf, la Universidad de Rostock y la École Polytechnique han podido probar lo que ocurre a miles de millones de kilómetros en algo tan sencillo con una simple botella de plástico.
Los expertos han ideado una nueva forma de recrear algo parecido a esa ‘lluvia’ de pequeños diamantes que ocurre en el interior de esos planetas y recolectarlos para aplicaciones que pueden ser la base de futuros tratamientos médicos o de los prometedores ordenadores cuánticos. Los resultados de laa investigación fueron publicados en la revista ‘Science Advances’.
Las condiciones en el interior de planetas gigantes helados se ha podido recrear en laboratorios. Esto se ha lograado mediante potentes destellos láser golpean una muestra de material, la calientan hasta 6.000 grados centígrados en un abrir y cerrar de ojos y generan una onda de choque que comprime el material durante unos nanosegundos a un millón de veces la presión atmosférica. “Descubrimos que esta presión extrema producía pequeños diamantes, conocidos como nanodiamantes”, explica Dominik Kraus, físico de HZDR y profesor de la Universidad de Rostock.
El equipo realizó sus experimentos en el Laboratorio Nacional de Aceleradores SLAC en California, la ubicación de la fuente de luz coherente Linac (LCLS), un potente láser de rayos X basado en un acelerador.
Los hallazgos probablemente no solo sean relevantes para Urano y Neptuno, sino también para otros innumerables planetas de nuestra galaxia: si bien antes se pensaba que estos gigantes de hielo eran rarezas, ahora parece claro que probablemente sean la forma más común de planeta fuera del Sistema Solar.
El equipo también encontró indicios de otro tipo: en combinación con los diamantes, debería producirse agua, pero en una variante inusual.
Fuentes: El Universo