Hay discrepancias dentro del Consejo de la Judicatura (CJ), por la forma en que se maneja el concurso para elegir nuevos jueces de la Corte Nacional.
El proceso podría ser reiniciado, tras descubrirse la forma irregular en que se realizaron las llamadas “pruebas de confianza”, que primero eran opcionales, y después se convirtieron en obligatorias.
Los cuestionamientos apuntan al CJ, debido a que contrató para dichas pruebas a una empresa, “Métricas-Web”, carente de experiencia, sin directivos con títulos universitarios, y con una sede no identificada, en una vivienda sin rótulos.
Por ahora se investiga quién recomendó a esta compañía, y con qué bases le otorgaron una tarea tan compleja, como realizar “pruebas de confianza” a postulantes a ser jueces.
El caso está en manos de la Contraloría y del propio CJ, que inició una investigación.
Su actual presidente, Mario Godoy, impulsa regresar el concurso a cero, tanto por esta como por otras irregularidades.
Pero una decisión en este sentido, obstaculizaría todavía más el trabajo judicial. De los 21 magistrados de la Corte Nacional, actualmente solo quedan 11 titulares, que serán 10 cuando se acepte la renuncia de Iván Saquicela, quien será candidato a la Presidencia de la República.
Para suplir las ausencias, por ahora hay conjueces titularizados, o magistrados provinciales provisionales.
Una iniciativa que está en el tapete, es pedir la colaboración de la Embajada de los Estados Unidos, para que actúe como veedora.
