Pese a todas las amenazas legales, el presidente Noboa finalmente optó por no pedir licencia para el periodo electoral.
Para el constitucionalista Roberto López, la decisión del mandatario fue acertada, ya que la democracia estaba en peligro de sufrir un golpe de Estado, impulsado por la oposición, y utilizando a la vicepresidenta Verónica Abad.
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Consultado por “Punto de Orden”, López coincidió con la lógica de Noboa, a quien calificó de ser pragmático y dueño de gran firmeza, cualidades que no veía en un gobernante desde los tiempos de León Febres Cordero, hace ya 40 años.
En ese contexto, lamentó que Abad todavía no asuma las funciones que le fueron asignadas: consejera comercial en la embajada ecuatoriana en Turquía. Una actitud que configura una “ausencia temporal”, y que justifica la designación de una vicepresidenta encargada, en la persona de Cynthia Gellibert.
Fue lo correcto
El constitucionalista insistió en que Noboa actuó de forma correcta al no pedir licencia, y que su argumento, de que no realizará campaña, es perfectamente válido.
A su criterio, Ecuador debe agradecer que tengamos un presidente así, con los pantalones para tomar decisiones difíciles, como aquella que permitió sacar a Jorge Glas de la embajada de México.
Precedentes sobre Vicepresidencia
El jurista recordó que hay precedentes en cuanto a quién debe ocupar la Vicepresidencia de la República, en ausencia del titular. En el 2017, ante la licencia de Jorge Glas, quien aspiraba a ser reelecto, el entonces mandatario Rafael Correa designó a Sandra Naranjo como encargada.
Años después, Lenín Moreno, tras el arresto de Glas por actos de corrupción, nominó a Alejandra Vicuña, de ingrata recordación por los “diezmos” que cobraba a sus empleados, y tras ella a Otto Sonnenholzner, quien renunció después, y finalmente a Alejandra Muñoz. Es decir, tuvo 4 binomios durante su mandato.
La “trampa” de la Constitución
López advirtió que estos conflictos legales, obedecen a las “trampas” dejadas por la Constitución de Montecristi.
Como ejemplo citó que el artículo 147, numeral 9, permite al presidente de la República designar al vicepresidente de entre sus funcionarios. Por lo tanto, deja sin piso el poder del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS).
De ahí que se impone una Asamblea Constituyente, que deje de lado los privilegios que tienen los delincuentes con las “medidas alternativas”.
Para el jurista, es necesario que el país sea cooptado por la narcomafia.