La Asamblea Nacional aprobó, en segundo y definitivo debate, la denominada Ley de Lavado de Activos, pese a un veto parcial que había impuesto el presidente de la República, Daniel Noboa.
El texto será publicado inmediatamente en el Registro Oficial.
Una de las reformas principales es que el presidente del consejo directivo del IESS y el director de la Unidad de Análisis Financiero, que eran nombrados directamente por el Ejecutivo, ahora serán designados por el Parlamento, aunque en base a ternas que envíe el presidente.
Pero la reforma está en el ojo de la tormenta. El Ejecutivo había enviado un veto parcial a la ley el 25 de julio. Para los legisladores, esta acción fue extemporánea, pues el plazo venció un día antes.
La ley, aprobada en primer debate, fue enviada al presidente Noboa el 24 de junio. La normativa establece que tenía un mes para su correspondiente objeción o sanción.
Dicho veto, precisamente, se refería a la designación de ambas autoridades, que corresponden exclusivamente a la potestad del presidente de la República. Asimismo, señalaba reparos a los requisitos para la designación del director de la UAFE.
Noboa advirtió que, si la Asamblea no tiene competencia para designar a esa autoridad, tampoco puede establecer requisitos para el proceso. Además, denunció una interferencia en las funciones del Ejecutivo.
