El gobierno ecuatoriano dio marcha atrás en su decisión, de entregar material bélico ruso obsoleto a Estados Unidos, a cambio de material nuevo.
Lo confirmó el propio embajador ruso en Ecuador, Vladímir Sprinchán, tras una reunión sostenida con el presidente de la República, Daniel Noboa.
“Dado su estatus neutral y su membresía permanente en la ONU, Ecuador no puede permitirse verse arrastrado a un conflicto por ninguna de las partes involucradas”, dijo el diplomático a la prensa, tras concluir el encuentro.
De acuerdo a Sprinchán, la postura de Ecuador consiste en no enviar armas y municiones a las zonas de conflicto, y contribuir a la resolución de las disputas de manera pacífica, a través de las medidas diplomáticas.
El diplomático insistió que el gobierno ecuatoriano, por tanto, se compromete a no suministrar el armamento ruso a Estados Unidos.
El pasado 10 de enero, Noboa había anunciado que intercambiaría con EEUU “chatarra ucraniana y rusa por 200 millones de dólares, por equipamiento moderno”, aunque sin dar detalles.
En respuesta, el Servicio Federal para la Cooperación Técnico-Militar ruso, advirtió que la transferencia del material militar a terceras partes sería una posible violación del derecho internacional, y dañaría los lazos entre ambas naciones.
El roce queda ya subsanado. El anuncio oficial se realizará a principios de la próxima semana.
Poco antes, Rusia había anunciado que levantaba el veto aplicado a 5 exportadoras bananeras ecuatorianas, por la supuesta presencia de la mosca jorobada en varios envíos.
Ecuador es el mayor exportador de banano del mundo, y el mercado ruso es el segundo mayor comprador, después de la Unión Europea.