El fenómeno de El Niño, previsto para fin de año, tal vez tarde un poco más de lo previsto.
Así lo señala la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos, NOAA por sus siglas en inglés.
De acuerdo a su reporte, hay señales de un sostenido alejamiento de la corriente cálida de El Niño, salvo por ahora el Golfo de Guayaquil.
Esto podría provocar que se retrasen, e incluso que disminuyan, las fuertes lluvias previstas para noviembre o diciembre en adelante.
Por su parte, mediciones científicas realizadas en Ecuador, revelan que la temperatura superficial del mar ha descendido, debido a la fuerte presencia de la corriente fría de Humboldt.
Este escenario reduciría la fuerza de los aguaceros, previstos de aquí hasta fines de año.
Sin embargo, las mediciones continuarán, pues los expertos advierten que pueden ocurrir cambios en cualquier momento.