El presidente francés mantuvo un encuentro con el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, en París. Ambos subrayaron la necesidad de detener las ambiciones del país persa en su aspiración para dotarse de la bomba atómica
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha subrayado las “consecuencias” que tendrá para Irán si continúa con su programa para dotarse de la bomba atómica, con ocasión de un encuentro en París con Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel, gran enemigo del régimen de Teherán.
En un comunicado publicado en la madrugada del jueves al viernes, el Elíseo explicó que Macron insistió ante Netanyahu, en “la firmeza necesaria frente a la huida hacia adelante” de Irán con su programa nuclear militar.
Avisó de que si continúa ese programa habrá “inevitablemente consecuencias”, y puso el acento en la falta de transparencia de Teherán con el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).
El principal punto de discordia entre Irán y los occidentales es el enriquecimiento de uranio a un nivel que estos últimos consideran que sólo tiene por objeto conseguir el arma nuclear.
Más allá de la cuestión nuclear, Macron y Netanyahu mostraron su “fuerte preocupación frente a las actividades desestabilizadoras de Irán en el conjunto de la región”.
El presidente francés también cargó contra el apoyo de Irán a “la agresión rusa en Ucrania”, que expone a Teherán a “sanciones y a un aislamiento creciente”.
Una alusión a las sanciones que ya ha impuesto la Unión Europea y a las que podría imponer en el futuro, teniendo en cuenta entre otras cosas que los Veintisiete reprochan a Teherán estar usando a algunos ciudadanos europeos detenidos en Irán (hay siete franceses) como “rehenes de Estado”.
Macron manifestó la “solidaridad plena y completa de Francia con Israel en su lucha contra el terrorismo”, en particular tras el atentado el viernes de la semana pasada de un palestino que asesinó a siete israelíes junto a una sinagoga en Jerusalén.
Al mismo tiempo, mostró su “inquietud” por la situación actual en los territorios palestinos y en Israel, e hizo hincapié en que hay que “evitar cualquier medida susceptible de alimentar el engranaje de la violencia que ya ha causado demasiadas víctimas inocentes entre los civiles palestinos e israelíes”.
El presidente francés repitió que su país defiende el “statu quo” de los lugares santos de Jerusalén y su “fuerte oposición” a que continúe la colonización israelí en los territorios palestinos, que “amenaza” la perspectivo de la creación allí de un futuro Estado, pero también “las esperanzas de paz y de seguridad para Israel”.
Macron elogió la “normalización” de relaciones diplomáticas entre Israel y “varios Estados de la región”, en alusión a los acuerdos con varios países árabes, porque eso “contribuye a la estabilidad y a la seguridad”.
Pero puntualizó que esa normalización quedará incompleta mientras no se acompañe de una reanudación de “un proceso político hacia una solución que responda a las aspiraciones legítimas tanto de los palestinos como de los israelíes”.
Fuente: Infobae