A través del Decreto 500, el presidente Daniel Noboa encarga el poder a la vicepresidenta subrogante, Cynthia Gellibert, desde el 9 al 12 de enero.
Esta decisión es un “error jurídico”, a criterio del reconocido constitucionalista Ismael Quintana.
En diálogo con “Punto de Orden”, recordó que, de acuerdo a un fallo emitido por la Corte Constitucional, Noboa no estaba obligado a pedir licencia durante el periodo electoral. Y si ahora deja el puesto, aunque sea momentáneamente, lo correcto era plantear el tema ante la Asamblea Nacional.
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Quintana advirtió que si Gellibert asume el poder, el mandatario se expondría a consecuencias jurídicas peligrosas. De ahí que lo exhortó a revisar su decreto.
Abad podría volver
El jurista puntualizó que la vicepresidenta Abad, supuestamente de vacaciones, podría asumir en cualquier momento su puesto de “consejera comercial”, en la embajada ecuatoriana en Turquía, con lo cual podría reclamar durante el lapso pedido por Noboa –del 9 al 12 de enero- la posibilidad de asumir la Presidencia.
Pese a las actitudes de Abad, no se puede hablar de “ausencia temporal” del cargo, sino más bien de un posible abandono por ausencia definitiva. Pero tal escenario debe declararlo la Asamblea Nacional, previo dictamen de la Corte Constitucional, anotó.
Licencia no es necesaria
El constitucionalista insistió en que el presidente Noboa no requiere pedir licencia, toda vez que está completando el periodo que dejó inconcluso Guillermo Lasso, cuando declaró la “muerte cruzada”.
A su criterio, el mandatario no ha cometido ninguna infracción electoral, como denuncian otros candidatos. Y podría mantenerse así, siempre y cuando en actos oficiales no promocione su postulación, y no utilice recursos públicos para realizar proselitismo.
Quintana subrayó que el acto del pasado domingo en las afueras del Palacio de Carondelet, fue cívico y no político, pues habló de sus retos y aspiraciones.
