Según el Gobierno, se busca disminuir el porcentaje de desnutrición crónica infantil (30 %) en seis puntos.
El presidente de la República, Guillermo Lasso, presentó el denominado bono 1.000 días, con el que se busca apoyar a las madres gestantes y disminuir la desnutrición crónica infantil que actualmente se ubica en 30 %.
El titular del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), Esteban Bernal, en una entrevista con este Diario, se refirió a los objetivos que se quieren cumplir con esa ayuda social, a la inversión que se realiza y a los bonos que actualmente se entregan en Ecuador.
¿Cómo está el tema de los bonos, cuántos entregan, cuál es el valor y a cuánta gente?
Hasta el día de ayer (miércoles, 1 de junio) el Gobierno entregaba $ 1.297 millones que se distribuyen en 1′433.000 núcleos familiares.
Eran nueve bonos que se venían entregando, entre los que están el Bono de Desarrollo Humano, Desarrollo Humano con componente variable, Joaquín Gallegos Lara, para discapacidad, etc.
Pero se incorporó un bono adicional, denominado de los 1.000 días, que en este año incorporará una inversión adicional de casi $ 13 millones.
Este bono además incorpora a ese 1′433.000 a 37.500 madres gestantes y madres de niños de cero a 45 días que han sido ya identificados tanto por el MIES como por la Secretaría Técnica para disminuir la desnutrición crónica infantil.
La aspiración es que al año 2025 hayamos logrado la disminución de estos 6 puntos, ubicando en 24 %. Sigue siendo alto porque la media de la región está en 9 %. Tenemos un promedio de 30 %.
Realmente el descuido que ha tenido este tema tan lacerante para Ecuador ha hecho que hoy nos ubiquemos en el segundo lugar en América Latina. Solo Guatemala está por encima de nosotros con el 43 % y estamos muy arriba de países como Haití, Venezuela.
Uno de los aspectos mediante los cuales vamos a contrarrestar este penoso mal es el bono de 1.000 días.
¿Cómo funciona ese bono de los 1.000 días?
Busca dar cobertura a los 270 días de gestación de la madre y 730 días de vida del niño. Esta es un poco la evidencia que tienen los expertos, la temporalidad que podría dar cobertura el Estado con una ayuda social, mínima temporalidad, para poder garantizar una buena nutrición desde la gestación de la madre y durante la vida del niño hasta los 2 años.
Es un valor de $ 60, pero la forma de pago es distinta. Vamos a entregar de manera recurrente $ 50 durante los meses que cubren los 1.000 días, es decir, 2 años 9 meses aproximadamente.
Además, los $ 10 adicionales se acumulan para ser entregados en momentos, una especie de hitos, como por ejemplo, los 9 meses de gestación.
La madre tiene que registrar al menos cuatro chequeos. Son importantísimos los chequeos prenatales y por lo tanto, una vez que ha logrado registrar los cuatro chequeos, le entregamos, acumulado, los $ 90.
De igual manera, una vez que nace su hijo, durante el año tiene que por lo menos llevarle a un chequeo en los centros de salud. Si ha cumplido aquel objetivo se le entregarán $ 120 acumulados al primer año del niño y, finalmente, al segundo año también se le entregan $ 120 acumulados si registra cuatro chequeos al menos.
Ha sido un mecanismo evidenciado, por ejemplo, en experiencias como Perú que ayudó mucho. La desnutrición crónica infantil no solamente pasa por el lado alimentario, también viene de la mano de los chequeos prenatales, posparto, de las vacunas, de las buenas prácticas alimentarias, el buen aseo familiar.
¿Estas madres gestantes son de algún nivel económico?
Hemos priorizado primero a través de la identificación de las parroquias rurales en donde hay mayor incidencia de la desnutrición crónica infantil. Por ejemplo, la Sierra centro, Chimborazo bordea el 35 % y tiene cantones como Guamote, que tiene el 52 % de desnutrición crónica infantil.
Luego, obviamente es hacia madres gestantes rurales, pero damos prioridad a madres gestantes rurales adolescentes y finalmente a niños o madres gestantes rurales de niños de 0 a 45 días.
Quienes están en condiciones de vulnerabilidad, es decir, pobreza y pobreza extrema. ¿Cómo identificamos aquello? A través del Registro Social.
Las 37.500 de este año, pero llegaremos a tener a 85.000 en el programa, con la incorporación de números similares el 2023 y 2024.
¿Cómo lo van a cobrar?
En ventanilla de BanEcuador. Los primeros cuatro meses, para luego generar una transición hacia la inclusión financiera que es un objetivo para todos los bonos del Estado, es decir, se aperturen cuentas y se vayan registrando.
Estamos en constante contacto con las madres gestantes para la priorización de los primeros cuatro meses.
¿Van a hacer un seguimiento de en lo que las madres gestantes invertirían el dinero?
En principio tuvimos en mente generar una especie de verificación tal como usted menciona, sin embargo, a través de las varias valoraciones técnicas que se ha hecho, el bono no solamente va para un tema alimenticio.
El tema de la desnutrición crónica infantil tiene una connotación mucho más amplia y lo que busca el bono es, por ejemplo, a través de la entrega del recurso inmediato, darle una mayor comodidad económica a la madre para que pueda cumplir, entre otras cosas, el tema alimentario, pero también que pueda movilizarse hacia los centros de salud.
El bono también tiene estos $ 10 que se acumulan en tres hitos: 9 meses, el primer año de vida y el segundo: $ 90, $ 120 y $ 120. Son incentivos para que la madre justamente, usando los recursos del bono, pueda trasladarse a los centros de salud más cercanos y pueda tener esos chequeos prenatales que son fundamentales y chequeos durante el primer año y segundo.
¿No habría quizá algún mecanismo para que ese dinero lo puedan invertir en algún emprendimiento para tener un ingreso fijo y no seguir dependiendo de los bonos?
El Bono de Desarrollo Humano es un bono que sí permite viabilizar créditos de desarrollo humano que buscan la generación de emprendimientos y estos, además, a través de las ferias del encuentro que tiene el Ministerio de Inclusión Económica y Social, que para este primer año fueron 323 ferias desarrolladas en el país, ahí se dinamiza esta microeconomía. Hemos logrado que la gente venda sus productos.
En el caso del bono 1.000 días va específicamente para cumplir el objetivo que le había mencionado, para nosotros es importantísimo que la madre tenga esos recursos para su actividad mensual, constante, con relación a la desnutrición crónica infantil.
Si viabilizáramos mediante ese bono con crédito, primero la temporalidad es muy baja, son dos años, y segundo, quizá no cumple el objetivo para el cual está creado el bono 1.000 días.
¿Y quizá un plan a largo plazo para ir disminuyendo la entrega de los bonos?
Todos en Ecuador quisiéramos que informemos cuántas personas han disminuido de la protección social con respecto a los bonos, porque eso significaría que hemos generado más fuentes de empleo, pero hay dos realidades que no podemos ocultar: la primera, la pandemia, una situación pospandémica nos ha generado mayor nivel de pobreza y pobreza extrema y por lo tanto hay una obligación del Estado de continuar generando el abrazo social, y también la mala práctica pública que dejó unas secuelas y que hoy estamos poniendo la casa en orden.
Tenemos 350.000 nuevas fuentes de empleo a diciembre. A marzo disminuyeron 100.000, es cierto, hay varios elementos del porqué se dio esta realidad, entre esos, un casi aislamiento que tuvimos por la oleada de ómicron, en el mes de enero y febrero, pero está nuevamente reactivándose la economía al 100 %, nos hemos quitado la mascarilla, el 84 % del país está vacunado con dos dosis.
Eso va generando una reactivación económica y concomitantemente logramos lo que para el presidente Lasso y para el Gobierno del Encuentro es fundamental, la mejor política social se llama empleo y en ese camino estamos.
Eso permitirá inmediatamente disminuir migración, trabajo infantil, desnutrición crónica infantil, inseguridad, etc.
Fuente: El Universo
