El juicio en Florida, Estados Unidos, contra el excontralor ecuatoriano, Carlos Pólit, salpica a figuras del correísmo.
Durante su testimonio, el ex ejecutivo de la constructora Odebrecht en Ecuador, José Conceição Santos, confirmó haber entregado cerca de 55 millones de dólares en sobornos a funcionarios, entre los años 2010 y 2016, para eliminar glosas y para recibir nuevos contratos del Estado.
Parte de esas coimas llegaron al exvicepresidente Jorge Glas, quien las recibió a través de su tío, el fallecido Ricardo Rivera. Aunque ya se conocía ese punto, Conceição Santos lo ratificó. Y curiosamente, lo dijo a pedido de la defensa de Pólit.
De los 55 millones mencionados, entre 17 y 18 millones correspondían a Glas, y 12 millones al propio Pólit. El entonces contralor, según el testimonio, guardaba el efectivo en una caja fuerte y en cartones de champagne, pues no quería transferencias que dejen rastro.
El exdirectivo de Odebrecht tiene firmados acuerdos de cooperación con Estados Unidos, Brasil y Perú, a cambio de no ir a prisión.
También precisó que en el 2010 fue enviado a Ecuador, para “arreglar” los problemas que la empresa por la hidroeléctrica San Francisco, debido a fallas en la construcción, y a glosas levantadas por la Contraloría.
Conceição pagó entre 17 y 18 millones de dólares en sobornos, en efectivo y en transferencias, a Rivera. Lo hizo en un departamento del Swissotel, de Quito, cerca de la torre donde estaba la suite de Pólit.
En el caso del excontralor, los sobornos los ingresó a cuentas en paraísos fiscales, y de ahí en cuentas en Estados Unidos, donde intentó “lavarlos” con operaciones inmobiliarias. Sin embargo, fue descubierto y enjuiciado.
De ser hallado culpable de los 6 cargos, Pólit podría recibir hasta 100 años de cárcel.