La Consulta Popular y Referéndum, fijada para el 21 de abril, atraviesa graves problemas en su organización.
El Consejo Nacional Electoral fijó un presupuesto de 60 millones de dólares para el proceso. Sin embargo, el Ministerio de Economía habría recortado ese monto en 20 millones, debido a la difícil situación financiera del país.
El CNE advirtió que esta reducción podría poner en riesgo la ejecución adecuada de la consulta. Además, el retraso en el envío de los fondos, afecta la planificación y contratación de servicios esenciales.
De hecho, hay pagos pendientes que no se pueden cumplir, porque los recursos necesarios no llegan.
Solo en la votación del exterior, hay un desfase de casi 2 millones de dólares. Asimismo, deben hacerse pagos a las Fuerzas Armadas.
En una entrevista radial, Diana Atamaint, presidenta del CNE, cuestionó la reducción de presupuesto, y advirtió que, sin los recursos necesarios, sería imposible llevar a cabo la Consulta Popular y Referéndum.