Mercedes Villarreal, exdirectora del Consejo de la Judicatura en Guayas, e implicada en el denominado “Caso Purga”, estuvo cerca de salirse con la suya.
Villarreal fue detenida en España, a donde había fugado, gracias a una difusión roja de la Interpol. En pocos días será extraditada para que enfrente los cargos en su contra.
De acuerdo a las investigaciones, la exfuncionaria iba a casarse con un ciudadano español. Este enlace habría complicado el arresto.
Sin embargo, tareas de inteligencia detectaron la irregularidad, y el propio prometido no tuvo más remedio que delatar el paradero de la mujer.
Villarreal está sindicada por ser parte de la red de corrupción, que vendía sentencias judiciales a cabecillas de organizaciones criminales. Su papel en la banda era evitar sanciones contra los jueces que eran señalados por recibir sobornos.
Para ello eliminaba los expedientes administrativos, o movía de puesto a los magistrados de forma temporal.
Además, era colaboradora directa del cabecilla de la red, el exasambleísta social cristiano, Pablo Muentes.
Cuando estalló el escándalo, la entonces funcionaria salió del país hacia Holanda, en marzo pasado.
De acuerdo a los procedimientos, la extradición de Villarreal podría tardar cerca de 4 meses.
