En enero del 2023, el Fisco destinó apenas USD 15 millones en obra pública. Este monto de inversión representa un 77% menos que lo registrado en el mismo mes del 2022. En ese entonces fueron USD 65 millones.
La cifra también es la más baja de las registradas en el mismo mes de los últimos 14 años. Según datos del Ministerio de Finanzas, el promedio de inversión en los meses de enero desde 2010 hasta el 2019 fue de USD 430 millones.
En enero del 2020 ya se registró una reducción significativa, con USD 33 millones destinados a obra púbica.
Un año después hubo un incremento y se llegó a USD 309 millones en el mismo período, pero en 2022 volvió a caer a USD 65 millones.
Por lo general, enero es un mes de poca inversión en el Ecuador, pero llama la atención que solo se haya invertido el 23% de lo destinado para obras en el mismo mes del año pasado, que ya fue mínimo.
Las previsiones de inversión pública
En todo el 2023, el Fisco espera destinar USD 1 871 millones a proyectos del Plan Anual de Inversión (PAI). Si esa cantidad se divide para 12 meses, lo lógico sería que se destine alrededor de USD 150 millones mensuales para obra pública, señaló Fausto Ortiz, exministro de Finanzas.
«Ya la inversión pública para este año es pobre, al menos que la plata llegue pronto a la economía», agregó Ortiz.
En su opinión, tampoco es sostenible incrementar la inversión pública a niveles altísimos con deuda como en el 2012, en enero de ese año se superó los USD 800 millones en inversiones. Lo lógico es que haya un equilibrio.
Para el analista económico, Alberto Acosta Burneo, el problema de la inversión en obra pública en el Ecuador es que hay una limitación de recursos, pese a que se han mejorado las cifras fiscales, y hay falta de gestión en ciertas carteras de Estado.
Él considera que la única manera sostenible de acelerar la obra pública en Ecuador es usando capitales privados.
Para ello, una alternativa sería las alianzas público-privadas (APP) y las concesiones. «Para poder hacer esas inversiones que el país necesita, pero que el Estado no puede hacerlas por falta de dinero», dijo.
Las inversiones con alianzas público-privadas tampoco han podido llegar al ecuador por la falta de normativa. El gobierno de Guillermo Lasso ha enviado dos proyectos de ley de inversiones, pero han sido rechazadas por la Asamblea Nacional.
En un nuevo intento para atraer inversión privada para proyectos de infraestructura, el Gobierno reformó el reglamento de alianzas público-privadas en noviembre pasado, los resultados están por verse.
Los dos expertos coinciden en que, sin inversión, pública o privada, el crecimiento económico del país seguirá siendo lento. Esto conlleva a una falta de empleos adecuados, migración y más pobreza.
Fuente: El Comercio